La humedad es un problema que se presenta en las casas de las personas con mucha frecuencia. Puede darse ya sea por los materiales con los que está construida la casa, por condiciones climáticas, o por el mismo diseño del cuarto, que puede tener humedad si tiene falta de ventilación.
Para evitarla, se pueden usar dispositivos como extractores de aire que pueden aumentar el consumo de energía, ocupar espacio y generar ruido constante. Por eso, te diremos cómo crear un deshumidificador casero con pocos materiales, de un tamaño ideal para ubicar no solo en el cuarto, sino en cualquier lugar de la casa y, sobre todo, fácil de hacer.
Con este truco vas a evitar arreglar o resanar lugares dañados.
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Identificar el origen de este problema es esencial para combatirla. Es común ver manchas oscuras en ventanas o puertas, lo que refleja filtraciones de agua. También se pueden ver en el techo y la parte alta de las paredes, lo que significa falta de ventilación en el cuarto.
La humedad propicia el crecimiento de hongos y bacterias, normalmente resulta en infecciones respiratorias que pueden derivar en asma, rinitis, trastornos alérgicos y deshidratación. Además, puede causar daños en el cuarto provocando el deterioro tanto la estructura, como de la estética del mismo.
Para este truco para eliminar la humedad no requiere más que productos que ya tienes en tu casa.
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Según Homecenter, esta es la forma correcta de eliminar la humedad en un cuarto cerrado:
Lo primero es calentar el cautín (o el cuchillo) y hacer agujeros en la tapa del recipiente cerrado. Por supuesto, debes tener mucho cuidado a la hora de utilizar elementos calientes.
Cuando la tapa del recipiente esté llena de agujeros, destapa el recipiente e introduce la sal y el arroz, cierra el envase, y ponlo en los lugares donde se concentra más la humedad, como detrás de muebles, closets, detrás de las puertas o debajo de la cama.
Ten en cuenta que la cantidad de sal y arroz debe ser la misma, y no sobrepasar la mitad del recipiente, según su tamaño.
El recipiente absorberá una cantidad considerable de humedad, que se transformará en agua, y puede desbordarse o influir en el efecto del deshumidificador. Cámbialo al menos dos veces al mes, y disfruta de un cuarto sin malos olores.
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