Haydeé Ramírez, actriz de ‘Padres e Hijos’, recordó cómo afrontó la pérdida de su hijo

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La telenovela más longeva de la Colombia fue ‘Padres e Hijos’. Se emitió desde 1993 hasta 2009 y tuvo más de 3.500 episodios. Esa recordada producción contó con la participación de actores como Luis Eduardo Motoa, Diego Cadavid y Andrés Fierro, mientras que en el plano femenino figuraron Ana Victoria Beltrán, Lina Tejeiro y la propia Haydeé Ramíez, quien interpretó a Gabriela Sánchez, la segunda esposa de Carlos Alberto y la jefe del hogar.

Su papel de madre protectora y de esposa ejemplar fue admirado hasta el punto de que se convirtió en un ícono y de la televisión. Sin embargo, la vida personal de la actriz tuvo muchos retos y también situaciones dolorosas como la pérdida de uno de sus dos hijos.

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Ramírez ha hablado en diferentes espacios sobre este doloroso episodio que tuvo que vivir con su hijo Gustavo, a quien perdió hace más de 10 años y que tras su pérdida decidió refugiarse en su finca en Subachoque. Según explicó la actriz, su hijo tuvo un fuerte episodio de adicciones con el alcohol y otras sustancias, después de presentar cuadros de ansiedad y depresión.

Haydeé Ramírez decidió aislarse en Subachoque con su hijo en Subachoque, posteriormente lo llevó a la Clínica Marly y tras dos semanas en ese centro asistencial, el joven falleció “absolutamente intoxicado”, según reveló la actriz en una entrevista con La Red.

Haydeé Ramírez recordó a su hijo fallecido

En conversación con la presentadora, Laura Acuña, Haydeé Ramírez volvió a tocar el tema de la pérdida de su hijo. La actriz comentó que desde adolescente su hijo mayor tuvo problemas para exteriorizar sus sentimientos. Luego llegó a la universidad y los problemas continuaron. Tanto ella como el padre buscaron ayuda profesional, pero lamentablemente la situación no mejoraba.

“Él vivía solo, yo le conseguí un apartamento y era increíble este dolor de ver a un hijo que está en una situación extrema. Que es un adulto, que es profesional, que vive solo, que tiene su trabajo y que además te dice: son mis decisiones y son diferentes a las tuyas. Es su vida, pero ver que cada vez iba más cerca al abismo y yo viendo que se iba a destrozar y no poder hacer nada, es una cosa tremendamente dolorosa”, sentenció Ramírez.