Este es el secreto para un inodoro reluciente: solo necesitas sal

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El inodoro es quizás uno de los elementos más importantes en el hogar. Sin embargo, en muchas ocasiones no se le da la relevancia adecuada, en muchos lugares se olvida lo importante que es cuidar de este día a día, ya que tiene un alto foco de infecciones. Trucos hay muchos, pero lo más importante es limpiarlo adecuadamente y con regularidad.

Expertos indican que la limpieza de este se debe dar de acuerdo al número de personas que lo utilicen, entre más sean su frecuencia debe aumentar. Además, es sumamente importante la higiene personal entre más cuidadoso seas, mucho mejor.

Asimismo, se recomienda una limpieza profunda y otra superficial, eliminando manchas y bacterias, esta debe hacerse por lo menos una vez a la semana; en el caso de una limpieza profunda cada 15 o 30 días. 

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¿Sal para limpiar el inodoro?

Aunque no lo creas, la sal es un potente ingrediente para limpiar, ya que contiene propiedades desinfectantes y desodorizantes, combatiendo sarro, bacterias y reduciendo malos olores. Esto es perfecto, pues se da una limpieza natural, sin la necesidad de químicos abrasivos que pueden afectar el medio ambiente.

• Elimina sarro y manchas: Combinada con bicarbonato de sodio, la sal actúa como un exfoliante natural que descompone residuos y acumulaciones minerales.
• Neutraliza olores desagradables: Su capacidad absorbente retiene la humedad y evita la proliferación de bacterias causantes del mal olor.
• Funciona como desinfectante: Al mezclarse con vinagre o jugo de limón, refuerza su acción antibacteriana y contribuye a mantener el inodoro higienizado.

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Así puedes limpiar tu inodoro con sal

Para una limpieza adecuada necesitas:

• 250 gramos de sal gruesa
• 25 ramos de bicarbonato de sodio
• 25 cucharadas de un aceite neutro (opcional)
• 1 limón

Instrucciones:

• Prepara la mezcla: Combina sal y bicarbonato de sodio en un recipiente.
• Añade el aceite neutro: Mezcla bien hasta obtener una textura uniforme.
• Aplica en el inodoro: Distribuye la preparación en el interior, enfocándote en las áreas con sarro.
• Deja actuar toda la noche: Permite que los ingredientes trabajen en la limpieza.
• Enjuaga con agua caliente: A la mañana siguiente, vierte agua hirviendo para eliminar los residuos.
• Refresca con limón: Exprime jugo de limón sobre la superficie para un brillo extra y un aroma fresco.

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