¿Cuándo se puede quitar el pesebre y por qué? Esta es la fecha recomendada por la Iglesia
Muchas personas suelen quitar el pesebre y las decoraciones navideñas tan pronto termina diciembre o después de Reyes sin conocer cuándo debe quitarse.
Este acto, que podría parecer sencillo, tiene un simbolismo profundo que va más allá de lo decorativo. Según las enseñanzas de la Iglesia, desmontar el pesebre en la fecha correcta es un gesto de respeto hacia el ciclo litúrgico y las tradiciones cristianas. La decisión de cuándo retirarlo está estrechamente ligada al propósito espiritual que representa este símbolo en el hogar.
¿Cuándo se debe quitar el pesebre?
El medio católico ACI Prensa explica que el pesebre suele hacerse en la “Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María” y existe un tiempo en el que los hogares que lo hagan deberían tener.
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Sin embargo, ACI Prensa afirma que, según la Enciclopedia Católica el tiempo para quitar el pesebre varía entre la festividad del bautizo de Jesús, es decir, el domingo siguiente a la Epifanía (8 de enero) y el 2 de febrero para la “fiesta de la Purificación de María y fiesta de la Presentación del Niño Jesús en el Templo”.
Asimismo, es importante recordar que cada que el pesebre es desarmado, debe seguirse haciendo con completo respeto y devoción, más que todo con las piezas del Niño Jesús, María y José.
Recomendaciones para armar y desarmar el pesebre
ACI Prensa recalca el inculcarle a los niños desde temprana edad que las figuras del pesebre no son juguetes y, por lo tanto, no deben tomarlos para divertirse; de hecho, puedes enseñarles que estas figuras y los momentos para armarlo y desarmarlo son de respeto y adoración.
“Las estatuas o figuras del pesebre, sobre todo si representan a la Sagrada Familia, son acreedoras de veneración y respeto por lo que representan y hay que inculcar a nuestros niños que no se trata de juguetes”, explica la Enciclopedia Católica.
Incluso, los ángeles, Reyes Magos, pastores y los animales, también deben ser figuras tratadas con delicadeza; por ejemplo, los ángeles tienen una gran importancia, ya que fueron quienes cantaron el Gloria in excelsis durante la primera Nochebuena, además de anunciar a los pastores sobre el nacimiento.
Más allá de las fechas, mantener el pesebre hasta el Bautismo del Señor tiene un significado espiritual importante. Este gesto permite reflexionar sobre la humildad y el amor que Jesús trajo al mundo con su nacimiento. Es una oportunidad para recordar que, así como el pesebre estuvo presente en los inicios de su vida, también debe estar presente en los corazones y hogares de quienes lo veneran.
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Asimismo, desmontar el pesebre en el momento adecuado es una forma de respetar el calendario litúrgico y de vivir la fe en torno a las enseñanzas de la Iglesia. Este acto ayuda a los creyentes a cerrar el tiempo de Navidad de manera consciente, permitiéndoles prepararse para la siguiente etapa del año litúrgico, el tiempo ordinario.