El Papa Francisco, de 88 años, ha experimentado un nuevo episodio respiratorio durante su hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma, donde permanece desde el 14 de febrero. Según fuentes vaticanas, el pontífice sufrió una crisis de broncoespasmo, lo que provocó una complicación en su cuadro clínico. Aunque ha respondido positivamente a la intervención médica, su estado continúa siendo monitoreado de cerca.
El Vaticano confirmó que la crisis respiratoria ocurrió luego de una sesión de fisioterapia pulmonar. Este episodio derivó en un episodio de vómito con inhalación, lo que obligó a los médicos a realizar una intervención inmediata para evitar complicaciones mayores. Como parte del tratamiento, se le aplicó ventilación mecánica no invasiva, logrando una mejoría en la oxigenación.
Pese a este contratiempo, el Papa se ha mantenido consciente y colaborativo con los especialistas. A diferencia de lo que algunos rumores indicaban, no ha sido sometido a intubación, y su evolución se mantiene bajo observación en un pronóstico reservado.
La salud del Papa Francisco ha sido motivo de inquietud en la comunidad católica, especialmente considerando sus antecedentes médicos. En su juventud, al pontífice argentino le extirparon parte de un pulmón, lo que lo hace más vulnerable a enfermedades respiratorias. Además, su reciente diagnóstico de bronquitis con infección polimicrobiana y neumonía bilateral ha complicado su recuperación.
Dado este escenario, la Santa Sede ha confirmado que el Papa no presidirá la ceremonia del Miércoles de Ceniza el próximo 5 de marzo. En su lugar, el cardenal Angelo De Donatis asumirá la responsabilidad de liderar la celebración litúrgica.
Papa – AFP
Mensajes de apoyo y seguimiento médico
Mientras continúa su tratamiento, Francisco sigue recibiendo muestras de cariño de fieles de todo el mundo, quienes han enviado cartas, dibujos y plegarias por su pronta recuperación. En las afueras del hospital, algunos seguidores han dejado flores y velas como símbolo de apoyo al pontífice.
El equipo médico ha indicado que en las próximas 24 a 48 horas se podrá evaluar mejor su evolución y determinar los pasos a seguir. Por el momento, su estado sigue siendo delicado, aunque estable, y el Vaticano ha optado por mantener la cautela en la información oficial sobre su condición.
A pesar de las dificultades de salud, Francisco ha continuado con algunas de sus actividades diarias, firmando documentos y realizando nombramientos desde el hospital. No obstante, su recuperación sigue siendo la prioridad y cualquier decisión sobre su regreso a las actividades presenciales dependerá de su evolución en los próximos días.
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