El Padre Nuestro es una de las oraciones que rezan las personas que practican el catolicismo y el cristianismo. Esta es una plegaria que Jesús le enseñó a sus discípulos, pues ellos le indicaron que no sabían cómo orar.
Cómo rezar correctamente el Padre Nuestro: oración y canciones para acompañar
El portal web Catholic.net explica que al momento de rezar el Padre Nuestro y cualquier otra oración es importante tener una actitud adecuada, pues, al ser una plegaria, merece mucho respeto.
Asimismo, esta página revela algunos factores que se pueden tener en cuenta al momento de elevar esta oración tan importante. El primero es rezar con la certeza de ser amado.
“La verdad de Dios que Jesucristo nos ha revelado es que es un Padre generoso, bondadoso, rico en misericordia, paciente, compasivo, interesado en el bien de cada uno de sus hijos. Dios es amor, es un Padre amoroso que me crea por amor y que quiere compartir su vida conmigo en un clima de intimidad familiar. Cuando rezo, es a ese Dios al que tengo delante. No es lo mismo tener una cita con una persona déspota, autoritaria, humillante, hiriente, impaciente, ofensiva… que estar con Alguien que es todo amor, bondad, ternura y compasión”, detalla Catholic.net.
Otra cosa que se debe tener muy presente al momento de rezar el Padre Nuestro es orar con una actitud de bendición y alabanza. Es importante que antes de pedirle a Dios por nuestras peticiones, se le adore.
“Es lo que corresponde a una creatura en relación con su Creador. Al iniciar el “Padre Nuestro” lo primero que hacemos es dar gracias a Dios “por habernos revelado su Nombre, por habernos concedido creer en Él y por haber sido habitados por su presencia.” (Catecismo 2781)”, apunta el portal web mencionado anteriormente.
El tercer elemento que Catholic.net menciona es que, al momento de rezar el Padre Nuestro se tenga una actitud de humildad.
“Conscientes de nuestra pequeñez y miseria, se requiere audacia para dirigirnos a Dios Todopoderoso. Audacia, sí, pero una audacia humilde. La audacia del hijo que reconoce su indigencia y se dirige a su padre con plena confianza y con la certeza de saberse amado y protegido”, apunta el portal web mencionado antes.
Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
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