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Trucos para levantar temprano a un niño dormilón: lo que sí y lo que no debes hacer

Despertar a un niño puede ser una labor compleja, ya que en ocasiones algunos pequeños suelen tener un sueño pesado o simplemente no quieren levantarse.

Quienes tienen la labor de despertar a los niños para ir al colegio, para algo importante o porque ya haya pasado parte de la mañana, puede llegar a ser una función que no siempre se quisiera cumplir, pues es bien conocido que a la mayoría de niños no les gusta ser despertados, sino que simplemente los dejen dormir hasta la hora que deseen; sin embargo, tener buenas prácticas para obtener resultados exitosos, es indispensable para no estresarse ni “pataletas” de los niños.

También, debes conocer que no siempre es por “pereza” o por “rabietas” de los pequeños, ya que, en algunos casos, puede ser alguna condición que debe tratarse con responsabilidad y cuidado. Dentro de esto, si observas que al niño les cuesta despertarse, principalmente deberías consultar a un especialista y, de igual forma, puedes tener en consideración los siguientes consejos.

Conoce los mejores trucos para despertar a un niño y no fallar en el intento.

¿Cómo despertar a un niño que duerme mucho?

Para desertarse bien y sin dificultad, el tiempo dedicado al sueño cumple un papel de suma importancia, debido a que dependiendo de la edad existen unas horas aproximadas ideales para descansar adecuadamente; lo que quiere decir que como primera medida, deberías acostarlos antes y establecer una rutina de sueño para que despertarse no se dificulte demasiado.

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Despiértalos con suavidad:

Despertar a los niños con cariño, amor y sutileza facilita su despertar. Puedes acercarte a su cama y hablarle al oído con suavidad, diciéndole cosas que lo motiven a levantarse; por ejemplo, si debe ir al colegio, puedes motivarlo recordándole que jugará con sus amigos. 

Igualmente, preguntarle cómo durmió y hacerle preguntas sobre lo que quiere hacer en el día incrementará sus ganas de levantarse. Llena todo esto con mimos, abrazos, besos y juegos; luego, poco a poco podrás abrir las cortinas o encender las luces para que el cuerpo tenga señales de que ya es hora de empezar el día.

Intenta que el olor del desayuno llegue hasta la habitación:

No hay nada mejor que despertar con el aroma de un delicioso desayuno, entonces, aprovecha para decirle qué fue lo que cocinaste para que se despierte con ganas de probar lo que preparaste, teniendo en cuenta que los niños tienden a despertar con el apetito abierto.

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Levanta un poco la cabeza:

Tomar y levantar la cabeza de los niños de forma vertical durante algunos segundos activa el cerebro, esto de debe a que el cerebro tiene una parte llama sistema reticular ascendente que se suspende cuando estamos acostados, por ello, la posición de la cabeza beneficia a que tal sistema sea activado.

Esto es lo que NO debes hacer

• No les permitas dormir 5 o 10 minutos más, esto puede correr los tiempos que tienes para realizar las labores o actividades que tengas para el día y tendrías que despertar a los niños con mayor rapidez, empeorando la situación.
• Evita los movimientos bruscos, prender las luces de un momento a otro, quitarle las cobijas y llamarlo a los gritos.
• Restringe el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir; esto dificulta de gran manera la posibilidad de un sueño adecuado para los niños.
• Aunque estés de mal humor, no los levantes con un tono seco.