Sebastián Yepes, conocido por su trayectoria en la banda de tropipop San Alejo, compartió durante una conversación con Juan Pablo Raba varios detalles de su vida que lo han hecho replantearse muchas cosas y lo han sorprendido gratamente a sus 44 años, como el hecho de conocer a su verdadero padre.
Luego de hablar de la ansiedad que vivió cuando se convirtió en papá, reveló su particular historia sobre la ausencia de padre, sorprendió con una historia que, aunque es fuerte, la narra con una gran sonrisa en su rostro y bastante amor.
El cantante contó cómo fue crecer sin papá y tener en mente que era uno, cuando no era la verdad.
Según explicó, su mamá lo tuvo cuando tenía 30 años, estaba casada con un señor, pero él nunca tuvo contacto, ya que a los dos meses de nacido llegó a la casa de su abuela materna, donde pasó toda su juventud y donde ella era la que ponía las reglas.
Sin embargo, en su adolescencia la curiosidad por saber quién era su padre empezó a despertar: “mi madre nunca me habló de él, yo le pregunto y su única respuesta fue, a mí no me gusta hablarle mal de la gente”.
Sin darse por vencido, Yepes le consultó a su hermano, quien fue su “figura de protección”, pero este no reaccionó muy bien y le dijo que cogiera sus cosas, si eso era importante para él. Desde ahí, el cantante no volvió a preguntar, hasta 2018.
“En el 2018, yo, con 38 años, diagnostican a mi madre con un cáncer de páncreas y en diciembre de ese año, mi madre ya teniendo la cuenta regresiva, yo dije, quiero conocer a mi papá, quiero saber de dónde vengo”, recordó.
Fue gracias a Instagram que Sebastián se puedo en contacto con las hijas del que sería su padre, el hombre con el que vivió su mamá y cuadraron un encuentro: “nos citamos en un café a las afueras de Manizales, encuentro emotivo, él me muestra el registro civil donde tenía todavía su apellido, antes de que mi mamá me los cambiara, yo trato de establecer una relación con él 2019- 2020, pero la cosa no fluye mucho, entonces yo dije que dejaría de llamarlo a ver qué pasa y eso ahí murió”.
En 2020, año en que su mamá fallece, a Yepes le causa curiosidad una cosa que le mencionó ella antes de morir. “me habla de un señor, me dice mira que me vino a visitar tal señor, y yo no sé de dónde me salió decirle, ma y no será que este señor que te vino a visitar, más bien es el papá mío”.
Ante la pregunta, porque igual era alguien que él había visto desde pequeño por ser amigo de la familia. Su madre, sin mirar el plato, respondió “mijo, pues no sé. Ese señor me trataba bien, el otro señor con el que yo estaba casada me trataba mal, y yo me disfruté la vida”.
Con este dato revelador, las sospechas de Sebastián aumentaron, teniendo en cuenta que al otro día de ese suceso, se encontró con el señor y lo saludó muy amable.
“Ahora, yo dije, sospecho qué él es mi padre, pero yo no creo que él sepa y no voy a dañar una familia”, recordó. Sin embargo, más adelante una persona dejó un comentario en la foto de su hijo, que decía “está muy lindo el sobrino”.
La que escribió fue la esposa de uno de sus hermanos, con quien concretó una cita el 3 de junio de este año en una heladería, y se abrió totalmente con él.
“Me dijo, Sebas yo he sabido toda la vida que eres hermano nuestro, mi papá nos contó, pero tu mamá le hizo jurar que nunca te contaría, pero ahora que tú te acercas, estuvimos 44 años esperándote”, narró entre risas y fascinación, pues a los dos días estuvo conociendo a su padre.
Yepes dice que entiende a su madre porque en la época lo que hizo se hubiera visto muy mal, más aún teniendo en cuenta que la familia Yepes era activa en temas políticos. Aparece mi papá 44 años después, justo cuando yo soy papá.
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