Hacer aseo en la cocina es una tarea que a muchos les puede parecer tediosa, pues es un lugar donde se manipulan alimentos y se suele ensuciar mucho. Así que, hacer labores de limpieza allí puede ser una tarea titánica, especialmente hablando de superficies difíciles como el horno.
Varias personas han manifestado que aunque usen múltiples químicos y productos de limpieza, la grasa no se va de las superficies y después de intentar por mucho tiempo, se dan por vencidas con esta tarea. Para que esto no te pase a ti, te traemos el truco infalible que quitará la grasa de tu cocina y la dejará impecable.
La clave es un ingrediente que se puede conseguir en cualquier tienda de barrio e incluso, que muchos ya tienen en sus hogares. Se trata del bicarbonato de sodio, un desengrasante por naturaleza.
¿Cómo limpiar la bandeja del horno fácil y rápido?
El horno es una de las superficies más difíciles de limpiar en la cocina, pues a muchos les resulta incómodo y complicado. Sin embargo, se puede lograr una limpieza efectiva de toda la grasa acumulada si se hace de la manera correcta.
Según Showroom, portal web especializado en hogar, el truco está en mezclar bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta, que después se deberá frotar con una esponja por toda la bandeja hasta lograr el resultado esperado.
Si esta superficie tiene mucha grasa acumulada, la mejor opción es dejar reposar la pasta por 24 horas, para maximizar su efecto. Después que haya transcurrido este lapso de tiempo se podrá lavar con abundante agua y la diferencia será notable.
El truco para dejar el vidrio del horno reluciente
Showroom también afirma que, para limpiar el cristal del horno y dejarlo transparente, tu mayor aliado será el vinagre blanco, producto que también tiene propiedades desengrasantes. El secreto está en llenar una botella con dispensador de aerosol con ⅓ de vinagre y ⅔ de agua tibia con un poco de jabón de loza.
Esta mezcla se deberá rociar sobre el cristal y dejar actuar durante 15 minutos, para después retirarlo con agua y una esponja. Realiza este proceso las veces que sea necesario para lograr el resultado esperado.
Si sigues estos pasos, seguramente tu horno terminará reluciente y sin una gota de grasa, incluso se podrá ver como nuevo gracias al brillo que tendrán cada una de sus superficies.
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