Alberto José Linero se hizo conocido luego de que, durante varios años, fue una de las caras más visibles del magazine matutino ‘Día a Día’. Allí protagonizaba su propia sección, en la que, ejerciendo el sacerdocio, leía los versículos del día y hacía unas emotivas reflexiones en torno a ellos.
De esta manera, Alberto Linero se posicionó como uno de los padres más queridos del país. Sin embargo, su vida tuvo un inesperado cambio de rumbo cuando, en el 2018, decidió colgar la sotana e iniciar una nueva vida. En su momento, esta decisión fue muy comentada, tanto por la prensa como por sus seguidores.
Durante algún tiempo, los internautas empezaron a hacer suposiciones sobre las razones que lo habrían llevado a tomar esta decisión, incluso, muchos afirmaron que había sido a causa de una mujer, situación que él mismo desmintió.
Alberto Linero reveló el motivo que lo llevó a abandonar el sacerdocio
Después de varios años sin practicar el sacerdocio, el expadre destapó los motivos que lo llevaron a tomar esta polémica decisión. En medio de una entrevista en el programa ‘Se Dice De Mí’, Alberto contó la verdad detrás de esta situación.
Linero explicó que el poder predicar la palabra de Dios era algo que siempre le había llamado la atención. Sin embargo, luego de varios años de haber empezado una vida ligada al sacerdocio, el excura empezó a sentir una gran soledad con sus relaciones cercanas, lo que lo llevó a reconsiderar su proyecto de vida.
“Ojalá la gente aprendiera que uno no puede juzgar tan fácil las emociones de los demás. Cuando yo dije que había tenido soledad, mi problema no era con Dios, yo no he dejado de creer, no he dejado de orar, nunca he tenido dudas de él. Yo empecé a tener problemas de soledad porque me hizo falta gente, los vínculos no eran tan fuertes como uno quisiera”, manifestó en la entrevista.
La situación que detonó todos estos sentimientos de soledad que ya había identificado, fue cuando una complicación de la diabetes lo llevó a internarse en el hospital. “Los curas no le interesan a nadie”, pensó en ese momento de su vida, pues notó que muy pocas personas lo apoyaron en el proceso de recuperación de esta enfermedad.
“Por lo menos yo lo experimenté así, no juzgo a nadie. (…) En esa clínica yo salí con la clara decisión de que me iba, que ya no iba a ejercer más”, concluyó Linero, pues reflexionó sobre quién lo acompañaría en su vejez.
Tiempo después de colgar la sotana, Alberto Lineroreveló que se reencontró con una mujer que había conocido años atrás y tras conocerse un poco más, decidieron contraer matrimonio.
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