“Muy violenta”: Margarita Ortega recordó su infancia y los vacíos con los que creció
La actriz y presentadora conversó sobre las heridas que la acompañan desde que es una niña al crecer en una familia “disfuncional y muy violenta”.
Durante su visita al pódcast ‘Menopáusicas ¡y qué!’, de sus colegas periodistas Yolanda Ruiz y María Elvira Samper, Ortega tocó el tema de su proceso con la menopausia, pero además, reveló detalles de su vida y el proceso que ha llevado a lo largo de los años.
La ausencia de su padre
Uno de los temas más delicados que tocaron en su conversación fue como vivió con la ausencia de su padre, quien se habría alejado por culpa de su mamá y con quien retomó la relación teniendo más de 30 años.
Debido a que creció en lo que describió como “una familia disfuncional y muy violenta”, Margarita siempre extraño a su papá y con el tiempo ha entendido que todo lo que vivió no solo la marcó a ella, sino a toda su familia. Sin embargo, no detalló en profundidad lo que tanto dolor le causa.
“Mi papá se va, se separa de mi mamá, y a mí me ha costado entender que en ese momento él no tenía las herramientas emocionales para volver por mí y yo siempre espere que alguien volviera para sacarme de ese manicomio y nunca volvió”, narró.
Ante esta ausencia, Margarita contó que como adulta se ha responsabilizado de salir del “apego ansiado” y de la necesidad de que la salven. “Yo salvaba a mi familia y en un momento dije, acá nadie se va a salvar y me tengo que salvar yo, y me fui de mi casa”.
Desde los 18 años ha estado en terapia, ha probado diferentes métodos que le permitan sanar y logró después de un tiempo darle la oportunidad a su papá de estar en su vida.
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¿Cómo se reencontró con su papá?
La presentadora expresó que gracias a una de sus hermanas fue que se reencontró y empezó a sanar tantas heridas que tenía de niña. El papá hizo su vida y tuvo tres hijas más.
“Ellas son las que con un amor y afecto me han permitido abrirme porque yo soy una persona muy cerrada. Frente a la cámara no, pero adentro soy una ostra. El amor de ellas me ha permitido abrirme para dejar de preguntarme por qué no me viniste a salvar papá, y por qué seguí repitiendo esquemas buscándote toda la vida para salvarme y poder llegar al punto de decir, soy yo la única que puede salvarse”, añadió.
El reencuentro se dio gracias a su hermana Juliana, quien se encontró en un aeropuerto con Ramiro Meneses, su esposo en ese entonces, y le envío el número del papá con la razón de que quería comunicarse con ella.
“Yo duré con ese número guardado un año porque no sabía cómo saludar, ni qué decir. Fueron mis hermanas y la esposa de mi papá, quienes me han ido llevando poco a poco con mucho amor”, contó.
Margarita Ortega hizo énfasis en todo su proceso y también mencionó que la relación con su mamá es difícil y dice que fue ella quien le quitó el amor de su padre.
“A mi mamá le tocó una vida dura a nivel emocional y la dañaron mucho, quisiera estar más con ella, pero también sé que no estar tanto con ella es lo único que puedo hacer para que cuando estemos juntas lo podamos hacer”.
