Para comenzar la historia, Noriega recuerda la importancia de su familia, especialmente su abuela, en su interés por la belleza. “Lo primero que mi abuela dijo cuando me vio fue ‘ella es igualita a mi, ella va a ser una reina’. Entonces ella me sentenció con el tema de la belleza. Mi abuela llegaba a visitarnos y era una fiesta, me traía vestidos, me enseñaba a bailar y me decía ‘tú vas a ser reina’. Para mi eso estaba en la cabeza como una cosa normal, natural”, afirmó.
También habló sobre ‘Belleza, belleza’, una canción que ejemplifica su relación con este tema. Asegurando que “estuvo un ratito y se fue, sin dolor se despide, pero ese dolor le queda a uno”.
“Yo me considero bella y creo que aunque tenga ochenta años me sentiré así, pero no porque lo sea en mi exterior, sino porque esa es una manera de sentirse aquí adentro. Yo me siento bella porque tengo mucho amor propio. Ese amor por mi misma hace que me vea al espejo y me sienta muy agusto conmigo misma”, aseguró la actriz.
“Me he equivocado, a veces he tomado decisiones erróneas. Lo que más me he recriminado a mi misma, y que me costó y dolió mucho, fue tomar decisiones equivocadas en cuanto a la estética de mi rostro. Yo creo que ahí se me fueron las luces de manera garrafal. Siempre lo he comentado abiertamente, porque si mi espejo sirve para que una niña no pase por lo que he vivido vale la pena hablarlo”, aseguró la actriz.
“Hoy en día me siento muy bien, pero pasé por una época en la que sufrí mucho. Cuanto yo tenía 35 años, empiezo a ver que el labio superior se me puso muy delgado y los laterales del mentón se empezaron a descolgar. Yo vi un cambio que me pegó muy duro, recuerdo que mi manager me dijo que eso tenía solución y me llevó a una cirujana plástica en Medellín, para poner ‘rellenito’ y recuperarme como si nada”, continuó.
“Entonces, al ver que era cirujana plástica de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética de Colombia, que terminó en Brasil y todos los cartones. Eso te da mucha tranquilidad. Porque yo no fui a un peluquero, ni fui a un garaje. Yo busqué a una persona con todos los pergaminos y toda la experiencia para aplicarme un relleno”, mencionó Noriega.
Noriega menciona que le mostró una fotografía a la doctora, explicando que deseaba que su labio recuperara el volumen que había perdido, “es un poquito, no quiero exageraciones”, dijo. También, asegura que su manager le aconseja rellenar los cachetes para evitar la flacidez propia de la edad. La médica le menciona que debe sedarla porque el procedimiento debe realizarse punto por punto, al momento de despertar Lady siente que sus labios son de un volumen mucho mayor al esperado.
Al ver su preocupación, la médico le aseguró que en tres semanas estaría desinflamada, cosa que no sucedió. Todo lo contrario, los labios aumentaban. “Me puso biopolímeros, que en esa época los traían de París y de Brasil, eran costosísimos y el INVIMA lo aprobaba”, mencionó la actriz.
“Entre comillas ella no estaba haciendo nada ilegal y yo no estaba corriendo un riesgo, estábamos en la regla. Pero a mi esa vaina me deformó la cara de una manera terrible, porque cuando me engroso el labio, toda la cara se volvió brusca. Mis líneas ya no eran femeninas, era raro y yo no me sentía agusto”, reveló.
“El tema es que eso no paraba, que ese líquido emigraba y el cuerpo lo encapsulaba y lo rechazaba. Con el tiempo se endurecía y se convertía en una bola. Ahora, grabe diez problemas con el problemita porque a nadie le contaba la vaina. Yo sufría mi calvario calladita y nunca le hice escándalo a eso. Le decía a la doctora que me quitara eso, y cuando lo iba a arreglar lo empeoró”, aseguró la también cantante.
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