Letras fuertes, irreverentes, cargadas de mensajes, incluso en tono de protesta, armonías diferentes y melodías particulares caracterizaron este movimiento.
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Canciones como: ‘Quiero una novia pechugona’ de La Trinca, ‘Mi agüita amarilla’ de Los Toreros Muertos, ‘La ciudad de la furia’ de soda Stéreo, ‘Porque no se van’ y ‘Las Industrias’ de Los Prisioneros, ‘La calle’ de Compañía Ilimitada, entre otros títulos, no eran canciones de amor, tocaban temas jocosos, sociales, políticos y urbanos.
Sin embargo, junto a estas canciones de protesta y crítica social, también surgieron canciones románticas que capturaron el corazón de los jóvenes. En este marco particular de expresión y rebeldía también surgieron voces que hablaban directamente al corazón, desde diferentes ángulos.
Canciones románticas que hablaban de amor, de desamor y pasión, con letras que reflejaban la sensibilidad y vulnerabilidad de los rockeros y capturaron la atención de sus seguidores.
Así, estos rockeros de look intenso, lenguaje irreverente, letras directas, sonidos particulares y filosofías definidas, nos demostraron que también tenían esa faceta romántica.
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Hacían baladas, canciones de amor que demostraron que también tenían su corazoncito, entre los que se encuentran temas como: ‘Siempre estaré’ de Compañía Ilimitada, ‘Mariposa Traicionera’ de Maná, ‘Es tan fácil romper un corazón’ de Miguel Mateos, ‘Bajo la luz de la luna’ de Los Rebeldes, ‘Te quiero’ de Hombres G, entre otros ejemplos de esta faceta, muy romántica de los rockeros en español.
Estas canciones nos cambiaron un poco el concepto humano y personal de estos artistas, demostrando que se enamoran, que hacen familia, que sufren de desamor y que detrás de esas pintas agresivas, diferentes, se escondían seres humanos sensibles, románticos y amorosos (a su manera muy particular).
A los fans nos encantó esta faceta. Nos hizo mirar desde otra perspectiva a este movimiento que, aunque también nos puso a cantar, a bailar y a pensar, nos tocó el corazón con este repertorio romántico.
Por: Marcelo Cezán