“Simplemente, quiero decir que quiero cubrir o sentir mi personalidad. Estoy en Montería otra vez, como un día lo decidí, porque lo decidí… Ya van como cuatro o cinco veces que no me dejan entrar a mi casa. La casa que yo compré con mi propia plata y no me dejan entrar… Paseo La Casatellana”, dijo el exfutbolista.
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Luego de esta polémica aparición, el exfutbolista conocido también por su relación con la reconocida modelo Sara Uribe, con quien tiene un hermoso hijo, regresó a los medios y dio unas declaraciones a Semana acerca de todo lo que estaba pasando en su vida y cómo pretendía recuperar a sus hijos.
Según reveló, tomó una mala decisión al “aferrarse al alcohol”, llevándolo a cometer errores como herir a sus personas más cercanas “el peor detonante”.
Guarín confesó que es alcohólico, una enfermedad que lo ha afectado no solo a nivel personal, sino también familiar, pues tomaba incluso cuando era futbolista.
“Yo soy alcohólico y lo reconozco. Soy un adicto en recuperación (…) estando activo en el fútbol, vivía en un consumo. Ahí empezó mi proceder y a descargarme, por decirlo así, en tomar malas decisiones. Cuando salgo de Millonarios fue el punto más profundo que toqué, porque durante estos últimos tres años caí en el fondo de mi adicción”, dijo al medio ya mencionado.
Asimismo, confesó que esta adicción lo llevó a perder a sus grandes amores Andreina Fiallo y Sara Uribe, mujeres que recuerda con respeto y gratitud.
A su vez, se refirió a sus hijos y manifestó: “Con mis hijos estamos en ese proceso. Estoy en el proceso de recuperar a mis tres hijos. Están en su espacio. Yo respeto mucho también las decisiones que de alguna u otra forma hayan tomado. A mis hijos los amo y estuve pagando por un tiempo”, dijo.
Guarín fue muy tajante en asegurar que no pensaba volver al alcohol y estaría pegado de la compañía de su familia y grandes amigos que los acompañaron en sus peores momentos, logrando así obtener su mejor versión.