Para quienes creen en la religión católica, los arcángeles son seres espirituales muy importantes, especialmente en su vida cotidiana. La Biblia habla de tres principalmente: San Gabriel, San Rafael y San Miguel. Este último es uno de los más conocidos e invocados por los feligreses.
Lee también: Oración a San Pancracio, patrono del dinero, para tener suerte y ganar la lotería
Según explica Holy Blog, página web especializada en temas católicos, el arcángel San Miguel tiene la función de ser el defensor de los que aman a Dios y ser el protector del pueblo de Dios. Por eso, su representación tiene muchos símbolos referentes a la guerra y defensa.
“La iconografía popular lo representa como un guerrero con armadura que blande una espada, o intento de atravesar a un dragón con una lanza, que simboliza el Demonio. De hecho, este es el papel desempeñado por Miguel, la del luchador en la lucha contra los ángeles rebeldes encabezados por Lucifer. Fue él quien llevó a los ejércitos celestiales en la guerra que condujo a la expulsión del Paraíso de los ángeles rebeldes, y desde entonces continúa erigiéndose como el defensor de Dios contra el Maligno y sus engañadores”, explica el portal web Holy Blog.
Ver también: Poderosa oración para que llueva en Bogotá y se llenen los embalses
El arcángel San Miguel es un ser que acompaña a las personas todo el tiempo. Sin embargo, de acuerdo con El Clarín, la tradición religiosa señala que el mejor día para día para invocarlo es el domingo, pues es su día.
Para invocar a este arcángel se pueden expresar palabras propias. Cabe recordar que para orar se pueden usar las palabras que nazcan del corazón. Asimismo, también se pueden elevar plegarias específicas. A continuación, te traemos una por si deseas comunicarte con el arcángel San Miguel.
Te puede interesar: ¿Cómo orar por los hijos adultos? Esta es la poderosa oración a San José
El portal web Vatican News también recomienda rezar la siguiente plegaria para invocar al arcángel San Miguel:
“San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica.
Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido,
arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo
para la perdición de las almas. Amén”.
Mira también: ¿Cómo orar por la sanación de uno mismo? Oración recomendada por el Vaticano
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.