Ella es la esposa de Julián Arango de ‘Betty la fea’ que pocos conocen; tienen una hija
El actor ha decidido mantener su relación alejando del ojo público y reveló las razones.
Sin duda, uno de los personajes que más generó amores y odios entre la audiencia fue el del diseñador ‘Hugo Lombardi’, interpretado por el exitoso actor bogotano Julián Arango, quien se ha destacado en otras importantes producciones como ‘Rigo’, ‘El Cartel’, y ‘Las Muñecas de la mafia’.
Su vida ha sido bastante reservada y hasta el momento solo se conoce su relación con Anamaria Orozco, quien le dio vida a ‘Betty’. De hecho, ellos seguían casados durante el rodaje, pero su amor solo duró 10 meses. Orozco le fue infiel a su esposo con el fotógrafo Pedro Franco en el mismo set, razón por la que la frustración y los malos tratos se vieron bastante evidentes en la producción.
¿Julián Arango tiene esposa?
Lo que muy pocos saben es que Julián rehizo su vida y lleva más de 20 años casado con una mujer de la que poco se sabe e incluso tuvo una hija y solo hasta hace poco en una entrevista para el canal de YouTube de Laura Acuña confesó por qué decidió mantenerla al lado del ojo público.
“Creo que nos entendemos por eso, como que no hay necesidad de ventilar nuestras vidas y mostrarle al mundo cómo es que se vive y se es feliz, siendo que sabemos que la felicidad es por ratos y todo mundo muestra lo bonito”, contó el actor.
Asimismo, aseguró que su hija se llama Adelaida y tiene 14 años. Arango indicó que ellas no tenían redes sociales, ya que quería que la menor forjara su propia identidad y no bajo la sombra de ser su hija.
“Es lo más divino que hay, me llena de felicidad su creatividad, sus ideas, su universo, su mundo… Verla tomar decisiones, además que ya está volviéndose una mujer”, dijo
A su ve, agregó: “Ella no tiene por qué acarrear con esto. Yo quiero que mi hija tenga una identidad propia, por más que sea la hija del actor Julián, pero que ella sea Adelaida […]. Yo no sé cómo hacen los actores que muestran a sus hijos desde muy chiquitos y ya los vuelven embajadores de marcas con una cantidad de responsabilidades que no tienen por qué tener. Son niños, tienen que ir a jugar”.