Daniella Álvarez reveló que los dedos de su pierna derecha aún no se levantan

Foto: Instagram

Daniella Álvarez reveló que los dedos de su pie derecho aún no se levantan

La destacada modelo barranquillera compartió las difíciles terapias a las que se debe someter.

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Daniella Álvarez, Señorita Colombia en 2011 y una de las mujeres más queridas de la farándula colombiana, quien además ha participado como presentadora en importantes programas de la pantalla chica, dejó con gran impacto al país luego de que se diera a conocer la amputación de su pierna izquierda debido a una isquemia vascular.

Han pasado 4 años desde que este episodio sacudió la vida de la modelo, convirtiéndose en un ejemplo de lucha para todas las personas que como ella han pasado por una situación similar: “Este proceso de mi vida me ha llevado a los mejores lugares, me ha permitido conocer a las mejores personas y a entender el propósito de mi vida aquí en la tierra”, escribió Álvarez en redes sociales.

Desde este momento la prótesis se ha convertido en su mejor aliada, además de los fuertes medicamentos que debía tomar para alivianar el dolor, sin dejar de lado su carisma y ganas de salir adelante.

 

En un reciente video compartido en las redes sociales de su fundación, Daniella dejó en evidencia las duras terapias que se ha tenido que someter, ya que la isquemia también afectó su pierna derecha y en el momento tiene afectada la movilidad de sus dedos.

Este clip revela el dolo que siente la modelo barranquillera y lo mucho que le han costado las terapias, tanto que ella misma reveló que debido a la fuerza que tiene que hacer le dan ganas de vomitar.

“Las terapias físicas o fisioterapias nos exigen FUERZA MENTAL más que fuerza física. El dolor, la frustración y todas las emociones que se generan por algo que hemos perdido a causa de un accidente o por haber nacido con alguna patología, no son fáciles de manejar”, se lee en la parte inicial del post.

Asimismo agregó: “Debemos aprender a soportar, y en la mayoría de ocasiones, lo hacen nuestros familiares o cuidadores por nosotros. En medio de todo y sin saber qué día”.

 

 

“Admiro a los fisioterapeutas, comparten con nosotros el sufrimiento, la tristeza y la felicidad. Y mientras tanto nos exigen hasta conseguirlo. Todo el tiempo dicen: “ muy bien, excelente, está estuvo mejor” y uno en la mente se pregunta: “pero de qué me habla si no está pasando nada”! Y si, al final, algo pasa, a veces no lo que esperamos pero PASA, porque el esfuerzo, la disciplina e intentarlo las veces que sean necesarias, tiene su fruto“, puntualizó.

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