El lavado del cabello es una rutina diaria e importante para muchas personas, aun sabiendo que la frecuencia del lavado sigue siendo una incógnita. Si bien cada tipo de cabello requiere un cuidado diferente y adecuado, la cantidad de veces que debe lavarse depende de las necesidades del cabello, el estilo de vida, el entorno y el estado de la piel en la cabeza.
La importancia de esta práctica puede ir más allá de simple estética, ya que esta puede llegar afectar la salud del cuero cabelludo y la estabilidad del cabello. Aunque hay quienes creen que lavarlo a diario puede dañar la fibra capilar, otros consideran que es una actividad que lo mantiene limpio y saludable.
De acuerdo con el portal de consejos para el cuidado del cabello All Things Hair el cuero cabelludo y el cabello tiende a ensuciarse por el polvo, el sudor y algunos productos para el cabello, siendo el shampoo el producto que se encargue de eliminar toda la suciedad que se ha acumulado. Pero cuando este no se retira bien, es cuando comienzan algunos problemas, como la caspa o el cuero cabelludo graso.
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All Things Hair dice que la dermatóloga y directora de la clínica para el cabello Boston Medical Center, aclaró la situación poniendo como contexto que si el cabello se lava todos los días sí puede llegar a tener consecuencias negativas, ya que constantemente se están eliminando las grasas que contiene el cuero cabelludo para mantenerse sano.
Asimismo, el dermatólogo Juan Raúl Castro, mediante el sitio web de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica recomienda que el lavado ideal debería ser día de por medio, o de 2 a 3 días a la semana, y así evitar el riesgo de la generación de dermatitis.
Es fundamental elegir un shampoo que se ajuste a tus necesidades, ya sea para tratamiento específico o para uso cosmético. Asimismo, factores como alteraciones hormonales, enfermedades inflamatorias o características individuales influyen en la frecuencia del lavado.
En términos generales, no se recomienda lavar el cabello a diario, ya que esto puede causar mayor resequedad, mientras que hacerlo cada ocho días puede no ser suficiente para eliminar los residuos acumulados. Conocer las características del cuero cabelludo a veces requiere de intuición, puesto que en el mercado existen numerosos tipos de champú para cada necesidad.
El lavado diario del cabello no es adecuado para todos los tipos. El cabello grueso, por ejemplo, puede ser más seco y no empezar a volverse graso hasta después de dos o tres días. Lo mismo ocurre con el cabello seco o dañado.
El cabello rizado tiende a volverse más seco, quebradizo y propenso a la rotura si lo lavas todos los días o incluso cada dos días; si tienes el cabello afro, lo ideal es lavarlo una vez a la semana o cada dos semanas.
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Si has sometido tu cabello a tratamientos químicos como tintes o alisados, es recomendable lavarlo de dos a tres veces por semana, ya que estos tratamientos lo hacen más susceptible a daños.
La edad también juega un papel importante en la frecuencia del lavado. Durante la infancia, la producción de sebo es baja, aumenta en la adolescencia, se estabiliza en la adultez y empieza a disminuir gradualmente después de los 70; por eso, si eres mayor, tu cuero cabelludo podría estar más seco y no necesitar un lavado tan frecuente.
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