Persona orando tomando la mano de un enfermo; Patrón de los que padecen cáncer.

Persona orando tomando la mano de un enfermo; Patrón de los que padecen cáncer. (Getty Images)

¿Cuál es el santo de los enfermos de cáncer? Así debes orarle para pedir su ayuda

Existe un Santo que protege y se encarga de las personas que padecen de cáncer. En las oraciones a él se espera que cure al enfermo y quite todo el sufrimiento.

Karen Dayann Bermúdez
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Entre todos los Santos, existe uno conocido como el patrón de las personas que padecen cáncer; este es San Peregrino. Nacido en Italia, fue un hombre que durante su juventud tuvo una vida “mundana”; sin embargo, según Los Asociados de la Misión Franciscana (FMA) su forma de vivir y de ver la vida cambió cuando golpeó a San Felipe Benicio, quien le ofreció la otra mejilla, lo que hizo que San Peregrino se convirtiera automáticamente.

Luego de esto, San Peregrino se integró a la orden religiosa de los Siervos de María, en donde al poco tiempo de haber entrado, logró curarse de un cáncer avanzado en su pie. Falleció en 1345 y fue canonizado hasta 1726; además, por su repentina curación de su enfermedad, los enfermos comenzaron a rezar sus oraciones y se curaban cuando él susurraba “Jesús” en su oído.

De este modo, San Peregrino es aquel que cuida a los enfermos con cáncer, o de enfermedades aparentemente incurables.

Oración a San Peregrino por los enfermos de cáncer

De acuerdo con Los Asociados de la Misión Franciscana, la oración a San Peregrino para pedir por un enfermo con cáncer la debes realizar todos los días y a cualquier hora, especialmente al iniciar el día.

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“San Peregrino, venimos a ti para implorarte que intercedas ante Dios en nuestra necesidad. Tú que pudiste abandonar una vida mundana gracias al ejemplo de una persona santa. Tú que fuiste curado de cáncer por la gracia de Dios y la constante oración. Por tu gran misericordia, pídele al Señor que nos cure también en cuerpo, mente y alma, para que podamos, a semejanza tuya, predicar su palabra con renovada fuerza y vigor. Amén.

San Peregrino “es el patrón de las personas que padecen cáncer, dolencias en los pies o cualquier enfermedad incurable”.

¿Qué otras oraciones se pueden hacer?

ACI Prensa, la agencia de noticias católicas, cuenta con dos oraciones que también son ideales para realizar cuando pidas por la mejora de una persona con cáncer:

  • Oración a San Judas Tadeo

Considerado el patrono de las causas imposibles, ACI firma que el Santuario Nacional de San Judas propone esta plagiaria:

“San Judas, tú eres el portador de la esperanza permanente.

Me pongo a tu cuidado mientras soporto la cruz del cáncer.

Confío en que intercedes constantemente por mí, dándome valor cuando tengo miedo, fuerza cuando me canso, esperanza en mis retos más difíciles.

Oh fiel patrono, recuérdame siempre el amor y la curación que Dios ofrece a cada uno de sus hijos. Amén.”

  • Oración a Santa Águeda

Por otro lado, en el libro Vidas de Santos del P. Alban Butler, se cuenta que Santa Águeda sufrió a causa de su fe, haciendo que le cortaran los senos y la encarcelaran; pero San Pedro se apiadó de ella y le brindó sanación. Esta oración es ideal para quienes sufren de cáncer de seno:

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“Señor Jesús, que has querido que tu mártir santa Águeda sea invocada como especial abogada de aquellas mujeres que se ven aquejadas con enfermedades en sus senos y en tu clemencia y bondad, que supera toda razón humana, te has dignado escuchar los ruegos de tus siervos por mediación de tan gran santa.

Te doy gracias Señor por tu compasión y te pido que nos asista tu misericordia.
Concede a cuantos se acercan a esta imagen de tu virgen santa Águeda, la paz que necesitan y el remedio que solo tú puedes dar y que libra al mal y al cuerpo de males y enfermedades.

Concédenos que los ruegos y méritos de santa Águeda ayuden a tantas almas que sufren afligidas en sus cuerpos el terrible mal del cáncer te encomiendo en especial a (nombrar a la persona que padece enfermedad).

Dígnate a escuchar nuestras súplicas, que son las que santa Águeda lleva en sus manos y te presenta. Concédeles el consuelo que necesitan y especialmente la curación que tanto anhelan, si es tu santa voluntad. Concédenos imitar a santa Águeda en la fortaleza, en la constancia y en la resignación, para que como ella podamos merecer una día la recompensa eterna de estar en la gloria, donde vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.”

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