Cada uno de los arcángeles tiene una función principal en las misiones de Dios: Miguel es quien se encarga de luchar contra Satanás y es el defensor de los que aman a Dios; Gabriel es uno de los más cercanos a Dios y fue quien le contó a Daniel sobre los secretos del plan del Señor; y Rafael está frente al Trono de Dios, acompaña y brinda protección a Tobías en su viaje y cura a su padre de la ceguera.
¿A quién debes rezarle para tener salud? Aquí te contamos.
Este arcángel tiene la misión de traer la sanación, incluso, su nombre viene del hebreo y significa “Medicina de Dios”. En la biblia, San Rafael arcángel se encuentra más cerca del Trono de Dios y, por esto, es elegido para acompañar a Tobías en su viaje, en el que encuentra a la mujer ideal para él y curó la ceguera de su padre.
Sigue leyendo: ¿Cuál es el salmo que protege de todo mal? Así debes hacerlo en casa
Así como es el arcángel de la salud, también es considerado el “patrón del amor conyugal, de los jóvenes, los novios, los cónyuges, los farmacéuticos, los educadores, los viajeros y los refugiados”, dice el portal religioso.
“Oh bondadoso y guía espiritual San Rafel arcángel, yo te invoco como el patrón de aquellos que están afligidos por la enfermedad o dolencia corporal. Tú hiciste preparar el remedio que sanó la ceguera del ansiado Tobías, y tu nombre significa “El Señor sana”.
Me dirijo a ti, misericordioso San Rafael Arcángel, implorando tu auxilio divino en mi necesidad actual – menciona tu petición – Si es la voluntad de Dios, dígnate a sanar mi enfermedad, o al menos, concédeme la gracia y la fuerza que necesito para poder soportarla con paciencia, ofreciéndola por el perdón de mis pecados y por la salvación de mi alma.
San Rafael, amigo de los caminos, enséñame a conservar la fe en los sufrimientos y unir mis dolores con los de Jesús y de María, y buscar la gracia de Dios en la oración y la comunión. Deseo imitarte en tu afán de hacer la voluntad de Dios en todas las cosas. Como en joven Tobías, yo te elijo como mi compañero en mi viaje, a través de este valle de lágrimas. Deseo seguir tus inspiraciones cada paso del camino, para que pueda llegar al final de mi viaje bajo tu protección constante y en la gracia de Dios.
Oh Arcángel San Rafel Bendito, tú te revelaste a ti mismo como el asistente divino del Trono Dios, ven a mi vida y asísteme en este momento de prueba. Dame la sanación de esta enfermedad que ha traído dolores y desgracias a mi vida. Concédeme la gracia y la bendición de Dios y el favor que te pido por tu poderosa intercesión. Oh gran Médico de Dios, dígnate a curarme, como lo hiciste con Tobías si es la voluntad del Creador. San Rafal, Recurso de Dios, Ángel de la Salud, Medicina de Dios, ruega por mí.
Amén.”