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Cómo limpiar la estufa: ¿qué es bueno para quitar lo quemado de los fogones?

La estufa suele ser de los electrodomésticos más difíciles de limpiar debido a la cantidad de grasa que se acumula. Aquí te contamos cómo puedes lograr que luzca como nueva.

Karen Dayann Bermúdez
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Mujer limpiando la estufa.
La limpieza del hogar, especialmente de la cocina, es una de las labores que más tiempo requieren, pues el almacenamiento de alimentos, residuos, grasa, entre otros factores, suelen ensuciar en gran medida este sector del hogar.

Quienes se encargan de hacer el aseo procuran utilizar métodos que realmente funcionen para dejar cada esquina impecable. Sin embargo, en algunos sectores del hogar puede que sea muy difícil.

Por ejemplo, la estufa es el electrodoméstico que mayor limpieza necesita, especialmente alrededor de los fogones. Si bien existen varios tipos de estufas, las más comunes suelen ser las de acero inoxidable que, dependiendo del estado en que se encuentre, será la dedicación en su limpieza; para ello, existen diversas formas de limpiarla y dejarla como nueva. Te contamos cómo puedes limpiar la estufa, quitándole incluso hasta lo quemado.

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Tips para limpiar la estufa

Homecenter, empresa de accesorios para el hogar, productos para la construcción, y otros, recomienda algunos métodos para la limpieza de las estufas, los cuales ayudarían a remover las partes quemadas:

1. Agua caliente, jabón líquido y limón:

Bicarbonato y vinagre

¿Cómo puedes limpiar los fogones?

El fogón de una estufa está compuesto de la tapa, el encendedor y el quemador, de los cuales el quemador es el artefacto que más se ensucia y que más se dificulta limpiar; sin embargo, los siguientes consejos te facilitan su limpieza.

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La opción más frecuente requiere de un producto muy fácil de conseguir y que es muy común tenerlo en casa: el vinagre. Debes tomar este ingrediente y enjuagarlos. Luego, sumergirlos en un recipiente que contenga vinagre blanco con zumo de limón; igualmente, si cuando los saques aún no se elimina toda la suciedad, esparce sobre ellos un poco de bicarbonato de sodio y frótalo con un cepillo de dientes.

Mantén la estufa reluciente

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