Para esto, también se deben tener en cuenta diferentes factores como la forma del rostro. Por ejemplo, a los rostros redondos les favorecen las capas largas o flequillos laterales, ya que ayudan a alargar el rostro. Mientras que a los rostros ovalados, la mayoría de los cortes de cabello les quedan bien.
En cuanto a la textura, cuando se tiene un cabello fino y lacio, este puede destacar más si se encuentra largo. Mientras que un cabello rizado u ondulado gana volumen cuando se encuentra corto.
Antes de tomar cualquier decisión, es importante que tengas en cuenta tu rutina diaria. Si tienes poco tiempo, el cabello corto puede ser la opción ideal, ya que requiere menor mantenimiento. Tampoco sobra consultar a un profesional para que este aconseje sobre la mejor opción.
El tiempo de cuidado es menor, ya que se puede lavar, secar y peinar de manera rápida y sencilla. También, en climas cálidos te puedes sentir más ligera y fresca. En cuanto a la juventud, este tipo de cortes suelen asociarse a un estilo moderno y juvenil, ya que enmarca tu rostro y resalta tus rasgos faciales. Al ser un cambio muy notorio puede otorgar un toque extra de autoestima, de esta manera te puede hacer sentir mucho más segura de ti misma.
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Al tener el cabello largo se permite tener una gran variedad de peinados, como colas de caballo, trenzas, recogidos u ondas suaves, por lo que es posible cambiar de look fácilmente. Puede funcionar como barrera natural contra fuertes climas, protegiendo el cuello y los hombros del sol y el frío.
Tenga en cuenta que el cabello largo necesita más tiempo y productos para mantenerlo. Además, es más propenso a enredarse y puede generar calor en climas cálidos o al momento de hacer ejercicio.