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Las relaciones de pareja suelen ser complejas, por lo que requieren de esfuerzo y compromiso por parte de ambas personas. Sin embargo, hay ocasiones en las que las dificultades pueden ser demasiado grandes y se plantea la posibilidad de terminar la relación, todo se nubla y parece no tener solución.
Pero, antes de tomar una decisión tan importante, varios expertos han dado consejos para que se reflexione la decisión que se está por tomar y considerar todas las alternativas. En ocasiones, es posible salvar la relación si se toman las medidas adecuadas.
Si hay compromiso de las dos personas, si se siguen eligiendo ante las adversidades y quieren hacer hasta lo último para recuperar la relación, estos consejos le servirán para aplicarlos ante de poner un punto final.
La psicóloga Claudia Pradas Gallardo, de Psicología Online, resalta que cada relación es única y las razones por las que se ha llegado al punto de querer terminar pueden ser varias, ya sea porque la magia del inicio se esfumó, que ahora discutan por todo o que hayan vivido un episodio de infidelidad.
Lo primero que se debe de hacer es determinar cuál es la razón principal de ese pensamiento, ya que sabiéndolo se pueden pensar en maneras de resolver los conflictos. Cuando los dos están de acuerdo con los problemas que han generado la crisis en la relación pueden establecer ciertas metas y procesos, lo que nos lleva al consejo 2.
Según Pradas, después de identificar el problema se debe fijar el objetivo o meta. “Para alcanzar nuestra meta, tendremos que asumir objetivos a corto plazo, tomando pequeñas decisiones que nos orienten hacia dinámicas de pareja enriquecedoras y que fortalezcan nuestra relación”.
Cuando una relación no va bien, es usual que las cosas no mejoren rápido, fortalecer una relación requiere de paciencia, es un proceso que para experta puede ser “lento y constante”.
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En diferentes casos, la relación puede salvarse antes de que se desencadene una crisis, para lo que es importante expresar lo que sientes.
“Si hay alguna cosa que no nos gusta de una dinámica o no nos sentimos a gusto con algún detalle de nuestra pareja, es mejor que lo expresemos lo antes posible”, recomienda la psicóloga.
Al hacerlo se le está dando la oportunidad a la otra persona para que trabaje en cosas antes de que la relación se desgaste. Sin embargo, debes aprender a escuchar y comprender, sin juzgar o quitarle validez a lo que para el otro es importante.
Gema Sánchez Cuevas, psicóloga de ‘La Mente es Maravillosa’ hace énfasis en que la mayoría de los conflictos de pareja ocurren porque:
• Se opta por rechazar que las acciones propias son parte del problema (lo que deriva en acusar al otro).
• Por asumir por completo que uno mismo es el único responsable del conflicto.
Estas dos actitudes están equivocadas, “la única opción válida es asumir la cuota de responsabilidad que tiene cada uno. Ni más, ni menos”, asegura la experta, quien agrega que esto requiere de madurez, compromiso, objetivismo e introspección “sobre lo que se ha dicho o se ha hecho en el pasado”.
Tener una relación no quiere decir que todo deba girar entorno a la otra persona, tampoco que se descuiden las relaciones interpersonales con los demás o consigo mismo.
Diferentes expertos han encontrado que la individualidad es importante para la satisfacción de pareja, con esto se puede ser consciente de las siguientes cosas:
• Tener opiniones e ideas propias.
• Compartir tiempo con amigos, familiares y colegas.
• Hacer cosas en solitario.
• Discrepar dentro de la relación (no se puede ni se tiene que estar de acuerdo en todo).
• Tener tiempo y espacio lejos de la relación.
Si se pierde el carácter de la individualidad es probable que con el tiempo llegue la frustración, angustia y sensación de huir de la pareja.
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