Aunque haya personas que han tomado la desición de no tener hijos por diversas razones, estos representan, para múltiples personas alrededor del mundo, una muestra tangible del amor incondicional que se puede llegar a sentir por otro ser humano; pues, además de ser una compañía inigualable y aportarle diversión a la rutina cotidiana, son un legado importante en la vida de cualquier persona.
A su vez, los padres velan por el bienestar de sus hijos, los protegen de los peligros existentes a nivel físico y cibernético, y los cuidan en términos de salud; no obstante, es importante encomendarlos a nivel religioso para que Dios los proteja en todas las situaciones, escenarios, destinos y situaciones por las que atraviesen.
Dentro de los santos a los que puede encomendar a sus hijos se encuentra Santa Teresita del Niño Jesús, el beato Carlos Acutis, la beata Chiara Luce Badano, Santa Mónica, San Benito, entre otros, tal como lo indica la Organización Hozana, una comunidad y red de oración online.
Por ese motivo, aquí te contamos cuáles son las 5 oraciones predilectas para encomendar estos seres amados al Señor:
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Hay algunas súplicas poderosas para pedir por la salud y protección de los hijos. Acá te mencionamos algunas de estas, brindadas por ACI Prensa, uno de los portales religiosos más importantes a nivel global:
Bienaventurado san José de Calasanz, elegido por el Señor para cuidar a los niños y jóvenes.
Para darles amor, refugio, educación y oración.
Elegido por tus virtudes para formar y educar su espíritu en la sabiduría, el amor y la piedad,
y prepararlos ante la vida y sus durezas.
San José de Calasanz, tú que lleno de bondad y entrega
contribuiste grandemente a la reforma de la sociedad
y con infatigable actividad e invencible paciencia
animaste a todos los que llamabas tus hijos a la perseverancia,
hoy acudo ante ti para rogar por mi hijo(a)
(Decir aquí tu petición)
Enséñale a ser una buena persona
y que tu ejemplo le sirva para ser mejor.
Aléjale de falsos amigos, de malas compañías,
de quien quiera dañarle o busque su perdición,
aléjale de cualquier vicio o dependencia
y de todo enemigo peligro, accidente y mal.
Tú que con amor y devoción te entregaste a Dios Padre
y a nuestra Madre, la Santísima Virgen María,
tú que nunca dejaste de confiar en su protección,
te ruego lleves hasta ellos mis súplicas,
ruega por mi hijo(a) que necesita ayuda:
diles que, en su bendita misericordia, siempre estén a su lado,
pídeles que pongan en su camino gente honesta
y que dirijan sus pasos por las sendas correctas.
Suplícales que llenen su corazón de fortaleza y sabiduría
y gocen de buena salud de cuerpo y espíritu.
Tú, que a tantos niños y jóvenes diste alivio y consuelo,
haz que no sufra por carencias ni por necesidades,
que sus anhelos y metas se cumplan
y su vida esté llena de amor, paz y bendiciones
para que alcance la felicidad y la prosperidad.
Por tu humildad, caridad, paz y alegría con los necesitados
ahora quiero solicitar tu especial asistencia
en estos momentos que mi hijo(a) pasa por dificultades,
ruega a los cielos que envíen ayuda para remediar
este problema que tanto me intranquiliza y causa angustia:
(exponer la necesidad o problema y pedir confiadamente lo que se desea conseguir)
Glorioso san José de Calasanz,
por el amor que diste y sigues dando a los niños y jóvenes,
no dejes que mi hijo(a) pase por esta mala situación,
intercede para que mis deseos se hagan realidad
y vea en breve solucionado mi sufrimiento y aflicción,
que de tu inmensa caridad venga tu auxilio
al concederme los favores que a ti pido y de ti espero.
Protege, cuida y ampara a mi hijo(a) hoy y siempre,
te lo imploro por la Virgen María,
por su Hijo nuestro Señor Jesucristo,
por el Padre Eterno y por el Espíritu Santo.
Amén.
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¡Oh, Don Bosco!
Padre y Maestro de la Juventud, que has recibido de Dios la sabiduría para llevar a tantos jóvenes
por el camino del bien, te suplico venir en mi auxilio en la difícil y delicada responsabilidad de
la educación de mis hijos.
Ayúdame a conocerlos y a comprenderlos, a dialogar con ellos y a tenernos mutuamente confianza.
Aparta de ellos, el vicio, la maldad y el egoísmo; infúndeles amor al estudio y al trabajo, bondad y
comprensión en el hogar.
Líbralos de todo peligro para que puedan alcanzar la salvación de su alma y ser nuestro
consuelo aquí en la tierra.
San Juan Bosco, ruega por mis hijos.
Amén.
Señor, ilumina la mente
de nuestros hijos para que
conozcan el camino que tú
has querido para ellos,
para que te puedan dar gloria
y alcancen la salvación.
Sostenlos con tu fuerza,
para que alienten en su vida
los ideales de tu Reino.
Ilumínanos también a nosotros,
sus padres, para que les ayudemos
a reconocer su vocación cristiana
y a realizarla generosamente,
colaborando con tus inspiraciones
interiores.
Amén
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