Es común encontrarse especialistas en clínicas y spas que ofrecen los masajes abdominales como una alternativa funcional para perder peso de manera rápida y con poco esfuerzo, algo que llama la atención de quienes no quieren hacer ejercicios para bajar la barriga y aun así adelgazar.
Los masajes abdominales reductores son un tipo de masaje que se hacen ejerciendo una presión fuerte en la zona abdominal y con una velocidad más rápida que de costumbre para generar calor. Durante las sesiones, la persona encargada realizará el trabajo en las zonas con mayor cantidad de grasa localizada.
Generalmente, las sesiones duran entre 45 minutos y una hora, dependiendo del masajista, y son necesarias varias sesiones mensuales. Igualmente, quienes ofrecen estos tratamientos suelen recomendar a los pacientes ejercicio y dietas como complemento de los masajes.
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Desde que ganaron popularidad como un método para bajar de peso se ha cuestionado su efectividad al momento de adelgazar. Aunque muchos aseguran que después de los masajes se pierden algunos centímetros en zonas como la cintura, otros afirman que esto es un efecto momentáneo.
Según el fisioterapeuta español Carlos Castaño, miembro de la Sociedad Española de Fisioterapia y Dolor, “la reducción de volumen en un masaje se produce por el drenaje de líquidos, pero es temporal y en unas horas vuelve a estar igual”.
Los masajes adelgazantes nunca hacen parte de un tratamiento de enfermedades como la obesidad, pues lo único que ocurre en el proceso es drenar líquidos retenidos, un problema que suele confundirse con un aumento de peso, más no eliminar depósitos de grasa.
Los expertos han asegurado que la grasa no se va a eliminar si no hay alguna actividad muscular que solicite al metabolismo el uso de los lípidos. Para deshacerse de la grasa se debe realizar ejercicio, como abdominales, que sí son efectivos para reducir la cintura y marcar el abdomen.
Para bajar de peso y reducir el porcentaje de grasa es necesario llevar una dieta sana y complementarla con actividad física de manera regular.
Realizarse masajes abdominales puede traer algunos efectos secundarios a nuestro cuerpo, que incluyen:
• Reacciones alérgicas a los geles y cremas utilizados en el masaje.
• Maltrato y dolor en la zona abdominal causado por la intensidad con la que se realizan los masajes. Esto puede variar dependiendo de la sensibilidad de cada persona y del masajista.
• Los masajes realizados con mucha fuerza y con regularidad pueden reducir el tono muscular de la zona.
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Aunque no son recomendados como un método para perder peso, estos masajes pueden tener algunos beneficios para el cuerpo.
Un masaje abdominal puede estimular la digestión y ayudar a los órganos a mover los desechos de manera más efectiva por todo el tracto digestivo. Esto servirá para reducir problemas digestivos como el síntoma de intestino irritable o el estreñimiento.
La hinchazón abdominal es un problema, suele ser causado por la acumulación de gases, que se puede reducir con un masaje, o con ejercicios para eliminarlos de manera natural. Igualmente, ayudará a reducir la acumulación de desechos.
Generalmente, el estrés puede verse reflejado en la tensión de los músculos, en ciertas ocasiones en los músculos del abdomen. Esta tensión puede generar otras molestias como una mala digestión, dolores de estómago, entre otros.
Un masaje es una opción recomendada si se quiere reducir la tensión muscular de la zona.
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