Así mismo, esta entidad ha venido reportando varias réplicas desde entonces, pero en menor medida en otras partes del país. Además, hizo un llamado a la calma y a continuar con los protocolos de evacuación establecidos. Por su parte, el director del Servicio Geológico Colombiano pidió no confiarse y estar muy atentos ante una posible emergencia.
Les compartimos el reporte de nuestro director, Julio Fierro Morales, sobre los sismos registrados este 17 de agosto de 2023.
Desde el SGC, a través de la Red Sismológica Nacional de Colombia, seguiremos trabajando para entregar toda la información a las autoridades, tomadores… pic.twitter.com/imlkViYP7x
Cabe resaltar que, minutos antes de que ocurriera el movimiento telúrico, varias personas recibieron una alerta de sismo en sus celulares. Aun así, varias personas informan que no sintieron el sismo registrado.
Según en una entrevista realizada por ‘Kienyke’ al profesor y geólogo de la Universidad del Quindío Armando Espinoza, para él este tipo de casos tienen una respuesta concreta y se basa en la combinación de dos factores: la posición en la que esté y el lugar donde se encuentre la persona.
“Todos podemos sentirlos de igual manera. No se trata de que haya personas que sienten los sismos y otras que no. La intensidad con la que sentimos un temblor depende de la posición de la persona y el sitio donde esté. Es decir, si estás de pie tienes menos posibilidad de percibirlo que si estás acostado o sentado, donde tienes más posibilidad”, contó.
Así mismo, explicó que la magnitud y la intensidad de un movimiento telúrico pueden influir directamente sobre la posición del cuerpo y su percepción del movimiento Cabe resalta que intensidad se entiende como la percepción de las personas y los daños causados por el evento, mientras que la magnitud es la energía del movimiento de la tierra.
Según él, cuando una persona se encuentra reposando su cuerpo completamente sobre una superficie de contacto con el suelo, como lo puede ser una cama, siente mucho más el movimiento a comparación de una que esté sentada, que puede ser en un nivel intermedio; mientras que una persona que se encuentra de pie, la única conexión con el suelo son los pies y si esta se encuentra caminando es posible que la acción le impida percibir el movimiento de la tierra.
“Por otro lado, algunas ondas hacen estremecer más a las casas que a los edificios, estos últimos sienten más el movimiento a causa de las ondas elásticas, perturbaciones tensionales que se propagan por el terreno”, concluyó el profesor Espinoza.
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