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Papa Francisco perdió la paciencia y regañó a mujer que pidió bendición para su perro

El sumo pontífice aclaró que los animales no deben ser humanizados.

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Francisco Bergoglio es considerado por algunas personas como un papa ‘cercano a la gente’. Sus discursos se han hecho tendencia y algunas de sus opiniones han estado en el ojo del huracán.

El pasado 12 de mayo el sumo pontífice estuvo en el evento de Estados Generales de la Natalidad. El máximo líder de la Iglesia Católica aprovechó la ocasión para contar una anécdota particular sobre las mascotas y sus dueños.

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“Hace dos semanas, mi secretario estaba en la plaza y venía una mamá con un cochecito. Él, un sacerdote tierno, se acercó para bendecir al bebé… ¡y era un perrito!”, contó el papa.

Luego, continuó con una anécdota similar:

“Hace quince días, en la Audiencia de los miércoles, yo iba a saludar, y llegué ante una señora, de unos cincuenta años más o menos; saludé a la señora y ella abrió una bolsa y me dijo: ‘Bendígamelo, mi bebé’: ¡un perrito!”, contó a medios internacionales.

Al observar que era un perro, el sumo pontífice explicó que no pudo reaccionar de otra forma más que regañar a la señora por lo que le estaba pidiendo. “Ahí no tuve paciencia y regañé a la señora: ‘¡Señora, tantos niños tienen hambre, y usted con el perrito!”, agregó.

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El papa explicó que hay que tener límites con las mascotas y que no pueden ser humanizadas. Se deben tener responsablemente.

“Hermanos y hermanas, estas son escenas del presente, pero si las cosas siguen así, esta será la costumbre del futuro, tengamos cuidado”, finalizó Francisco, insistiendo en la importancia de cuidar a las mascotas, pero sin olvidar lo que son: animales.

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