El cuidado de la piel y el cabello suele inquietar a un gran porcentaje de la población, el internet y las redes sociales se han convertido en la principal fuente de consulta para conocer cómo cuidarnos.
Aunque hay algunos consejos que pueden funcionar a la hora de cuidar la piel, como el uso del agua de arroz, hay otros que es mejor ignorar, pues pueden terminar perjudicando la salud y el aspecto de esta, como el uso del limón y el bicarbonato.
Igualmente, en cuanto al tema del cabello, existen miles de recomendaciones sobre su cuidado, principalmente trucos para evitar la caída o mascarillas para fortalecerlo.
Una de las recomendaciones más famosas para cuidar el pelo y la piel, y que sin duda todos hemos escuchado alguna vez, es bañarse con agua fría y evitar el agua a altas temperaturas.
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Además de su consumo, el agua se ha convertido en parte esencial de las rutinas de belleza y cuidado, pues tiene múltiples beneficios, inclusive puede funcionar para reducir la celulitis.
Efectivamente, bañarse con agua fría tiene múltiples beneficios para la piel y el pelo, por lo que quienes han sugerido esto han tenido siempre la razón.
1. Mejora la circulación: el agua fría hace que se mejore la circulación, haciendo que la sangre circule de la mejor manera, lo que purifica la piel y ayuda a que se oxigene mejor, haciéndola lucir más firme y elástica.
Igualmente, sucede con el cabello, pues activa la circulación de la sangre, lo que incrementa la cantidad de oxígeno, nutrientes y agua recorriendo los folículos pilosos, acelerando el desarrollo de nuevo cabello.
2. Aumenta el brillo del cabello: el agua a altas temperaturas puede llegar a maltratar el cuero cabelludo y debilita el cabello, mientras que el agua fría hace que se vea más brillante, además de reducir el friz. Igualmente, es recomendable si se quiere reducir la caída de cabello y la caspa. Tenga en cuenta qué tan recomendable es lavarlo todos los días, dependiendo de su tipo de cabello.
3. Ayuda con el acné: El agua fría también ayuda a reducir la hinchazón, disminuye el enrojecimiento y activa la circulación, por lo que es recomendable para las personas que sufren de acné. Esta afección que afecta a gran parte de la población en alguna etapa de su vida puede darse por múltiples factores, incluida la alimentación, por eso hay algunos alimentos que deberían evitarse para reducir el acné.
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Según los expertos, cuando se habla de agua fría se hace referencia a agua entre los 20 y los 25 grados centígrados, por encima de esta temperatura comenzaría a tener efectos contrarios en nuestra piel y cabello, haciéndoles perder humedad y elasticidad.
Respecto al tiempo, la exposición no debería superar los dos minutos, lo ideal es que sean tiempos cortos para evitar daños en la barrera de la piel.
En cuanto a la tendencia que se ha vuelto viral en redes sociales de sumergir el rostro en un recipiente con agua y hielo, los dermatólogos no recomiendan esta práctica, pues el hielo, que suele encontrarse a cero grados, puede generar quemaduras, sobre todo en una piel tan delicada como los es la del rostro.
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