Myriam Hernández es una de las cantantes de balada romántica más reconocida en América Latina. Su aporte a la música ha sido tanto que ha recibido reconocimientos por la academia por su contribución creativa a la industria.
La mujer dio una entrevista a The Clinic y habló sobre varios aspectos, tanto de su carrera como de otros géneros de música como el urbano. Para nadie es un secreto que de las canciones que más se escuchan en Sudamérica están marcadas por el reguetón.
Muchas artistas en varias ocasiones han resaltado que es más difícil dedicarse a la música romántica por estos tiempos. Todo esto porque el género urbano ha permeado las estaciones de radio y las listas de reproducción de música.
Por eso, se le preguntó a Myriam si creía que había una crisis en la balada romántica y sobre la forma en la que ve como artista de balada, los géneros urbanos.
“Hay un movimiento hoy en día, una tendencia muy fuerte hacia lo urbano. Está más difícil para la música romántica, pero yo sigo luchando, porque creo que el amor no es una moda. La gente se enamora antes, hoy y mañana. Los urbanos también se enamoran, aunque pareciera que lo viven de otra manera”, fue la respuesta de la artista.
También dijo que, aunque escucha reguetón en algunos momentos de su vida, se siente en desacuerdo con algunas de las letras de las canciones.
“Yo oigo mucho reggaetón cuando hago ejercicio, porque es una música que anima; sobre todo si Pitbull me dice cada rato (y lo imita): mami, tú estás muy buena. Pero a veces me pongo a escuchar las letras y me desagradan. Hay canciones de reggaetón que tienen cero poesía ni respeto a las mujeres”, comentó.
‘El hombre que yo amo’
‘El hombre que yo amo’ es quizás la canción de Myriam Hernández que más ha tenido éxito, por eso, le preguntaron si aún la representa.
A mí las canciones me llegan primero por la música, y es la única explicación que tengo para que me gusten algunas en inglés o algo de Chopin. No reparé nunca en su letra, hasta hace unos diez años en un escenario. En la parte que dice “vuela siempre lejos, pero vuelve el nido” pensé: no, no, no, yo no soy así. Lo confieso, aunque no faltará quien critique y diga: Ay, ahora dice que no la representa y es una canción a la que le debe todo”, aseguró.
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