Aunque actualmente la joven luce una figura de infarto con la que frecuentemente prende fuego en redes sociales con sugestivos destapes, lo cierto es que muchos recuerdan a la pequeña Rafaella de ocho años que conocieron debutando como actriz mientras interpretaba a su madre en ‘Amor sincero’ la bionovela que contaba la vida de la intérprete de ‘Collar de perlas’.
Para ese entonces Rafaella lucía una contextura como la de una niña de su edad, sin embargo, el no contar con una sana alimentación hizo que aumentara de peso a tal punto de sufrir de obesidad infantil.
Rafaella estuvo como invitada en el programa de variedades ‘Día a día’ donde junto a expertos hablaron de este padecimiento en niños y por primera vez la hija de la cantante dio su testimonio revelando además que por cuenta de ello sufrió de bullying en el colegio.
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La joven inició contando que aunque era muy pequeña, no se sentía conforme con su apariencia física, lo que generó en ella enfermedades como una fuerte migraña incluso en ocasiones la cegaba, entre otros síntomas.
La hija de la cantante, que según contó llegó a pesar 76 kilos cuanto tenía apenas 12 años, reveló que esto la llevó a ser víctima de bullying por parte de sus compañeros de colegio.
“Me decían que me cortara para que se me saliera la grasa”, contó.
Dicha situación hizo que su madre tomara cartas en el asunto y además de sacarla del colegio, buscó ayuda médica y fue entonces que descubrieron que su caso era mucho peor, pues su vida estaba en riesgo por cuenta de la obesidad.
“El médico me dijo usted: está a un dulce de morirse”, señaló.
Desde entonces Rafaella inició un proceso de cambio de hábitos, aunque este no resultó tan sencillo para ella y comenzó a padecer otros trastornos.
“Fue un cambio demasiado importante, yo he pasado por todos los trastornos, entonces para mí fue muy difícil pasar de comer a todo lo que yo quería a no poder comer ni un dulce”, dijo en el matutino.
La hija de Marbelle contó que con el apoyo y guía de las personas correctas consiguió adoptar un nuevo estilo de vida en el que el ejercicio y la sana alimentación la ayudaron a un cambio físico y emocional.
“Empecé a ver muchos cambios a nivel emocional cuando entendí que la comida no es mi enemiga”, señaló.