El bicarbonato de sodio y el jugo de limón son algunos de los productos ‘mágicos’ que se han hecho tendencia en el entorno digital por sus aparentes efectos ‘milagrosos’ en la piel y su facilidad de acceso, pues son elementos que se encuentran en cualquier cocina. Sin embargo, expertos afirman que estos dos ingredientes pueden ser muy peligrosos y dañinos para cualquier parte de la piel, en especial para el rostro. Le contamos cuáles son los riesgos que corren quienes usan esta mascarilla mágica en su cara.
La mascarilla de bicarbonato de sodio y jugo de limón es una de las recetas favoritas de muchas personas. Se suele creer que es perfecta para eliminar toda la suciedad y piel muerta que se acumula en la piel, además de reducir arrugas e iluminar la piel. Estos supuestos beneficios se darían gracias a la textura del bicarbonato, que ayudaría a exfoliar, y al limón, que es antioxidante. Sin embargo, los expertos aseguran que los efectos de esta mascarilla en la piel no son tan buenos como se cree.
En un estudio que realizó ‘Healthline’, un sitio web de médicos expertos en Estados Unidos que publica información de salud y bienestar, se encontró que hay muchos más mitos que verdades alrededor de la combinación de estos dos productos, que verdaderos beneficios.
Otro resultado que los expertos señalaron, es que no existe evidencia que sugiera que la combinación de jugo de limón y el bicarbonato de sodio tenga algún beneficio para la piel. Por el contrario, la evidencia demuestra que puede ser más perjudicial que conveniente.
A pesar de sus importantes propiedades naturales, la combinación del jugo de limón y el bicarbonato es peligrosa para la piel; pues aplicarse bicarbonato de sodio y jugo de limón en la cara puede causar un desequilibrio en el pH de la piel. El bicarbonato, al tener un pH alto, puede alterar la producción natural de la grasa de la piel, causando resequedad. Mientras que el limón, al ser tan ácido, puede generar enrojecimientos e inflamaciones.
La combinación de estos productos, en vez de lograr un balance en la escala del pH, puede ser una bomba que, si se aplica sobre la piel, estaría aumentando la posibilidad de desarrollar distintos tipos de dermatitis y enfermedades relacionadas con el desequilibrio de la química de nuestra piel.
La combinación de estos dos productos es tan fuerte que se suele utilizar para blanquear electrodomésticos, para quitar toda la suciedad de los zapatos y hasta en las ollas, por lo que lo recomendado por los expertos es evitar usarlo por completo sobre cualquier parte del cuerpo. En caso de que ya se lo haya aplicado y haya comenzado a sentir cambios en su piel, lo mejor será acudir a un dermatólogo de inmediato. Evite caer en más consejos caseros y acuda a un experto que le oriente en el cuidado según su tipo de piel.