Todos hemos tenido alguna vez en la vida un amor platónico. Los famosos, tanto actores como reconocidos cantantes, nos suelen quitar el suspiro de forma constante, como lo hizo recientemente Chayanne con sus increíbles fotos en el gimnasio.
Sin embargo, cuando se habla de amores platónicos no solo se hace referencia a este tipo de amores imposibles. Aquí le explicamos qué son los amores platónicos y qué dicen los expertos sobre este tipo de enamoramientos, ¿sanos o tóxicos?
¿Qué son los amores platónicos?
Un niño dándole una carta de amor a una niña. (Getty Images)
Los amores platónicos, a diferencia de lo que muchos creen, no se basan en la idea que tenía Platón sobre el amor. Para el clásico pensador griego, el amor se trataba de algo profundo, que iba mucho más allá de la atracción física. Para él, todo partía de una admiración que debía de ser mutua, para poder complementarse y ser bella.
La definición actual de esta expresión se distancia bastante de la idea original de Platón. Ahora, este concepto suele utilizarse para referirse a los amores imposibles, ya sea porque se tratan de casos no correspondidos o porque la situación no permite que se pueda dar algún tipo de relación.
El amor platónico tiene algunas características para reconocerlo:
Es imposible e irrealizable.
No es correspondido.
No es sexual.
Es fantasioso.
Puede ser intelectual.
Del amor platónico a la realidad de la frustración
Mujer con rosas en la mano, mientras un hombre se aleja de ella en el parque. (Getty Images)
Los amores platónicos suelen alimentarse de la imaginación. Se construye un vínculo con una persona que no se conoce, a partir, principalmente, de la idealización.
Para la psicología, este tipo de gustos suelen darse en personas introvertidas, inseguras o inhibidas emocionalmente. Este tipo de atracciones, liberan dopamina, así como lo hace sentir un amor real, por lo que puede hacernos creer que lo que se está viviendo es algo verdadero, cuando, en realidad, todo sucede en la mente. De allí su peligro.
Por esta razón, se señala que los amores platónicos fácilmente pueden convertirse en malas experiencias, pues, aunque generen emociones positivas, como la ilusión y la esperanza, también pueden desarrollar frustraciones, obsesiones, decepciones y tristezas.
Revise las oportunidades y vea que tanto ganaría con esa relación y qué tanto podría arriesgar. Hay que ser lo más realistas posible, para evitar mantener una idealización que solo puede causar daño. Puede tener en cuenta las señales que deja una persona que está enamorada de usted.
Si sopesó todas las posibilidades y ve que hay un camino, pase a la acción. No lo dude más, atrévase y salga de dudas. Más vale tener un mal de amor, que una eterna ilusión que solo lo desgastará emocional y físicamente.
En caso de que haya salido mal y la persona le aseguró que no quiere nada y no siente lo mismo, no se preocupe, hay formas de sobrevivir a la tusa. Pero, si tuvo buena suerte y su atracción fue mutua: ¡prepárese para vivir un gran amor! Solo tenga los pies siempre en la tierra para evitar pasar de la pasión a una eterna insatisfacción.
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