Las uñas son una parte importante para mantener una buena presentación personal. Tenerlas bien aseadas y cuidadas es relevante no solo para el ámbito laboral sino para tener una buena imagen en los diferentes campos de la sociedad: con amigos, desconocidos, etc.
Algunas personas sufren de onicofagia, es decir, que se muerden las uñas; incluso, algunos se las comen. Este mal hábito afecta las uñas y las debilita. Por eso, se deben buscar alternativas para abandonar dicha mala costumbre.
Además de esta afección, algunas personas pueden tener uñas muy frágiles, lo que las hace vulnerables a cualquier movimiento y las parte.
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Por eso, algunas personas recurren a alternativas como el ‘esmalte permanente’ para mantener unas uñas lindas y con buena imagen.
Este tipo de esmalte es conocido popularmente como ‘semipermanente’. El propósito de este esmalte es que gracias a sus químicos dura intacto mucho más tiempo que el esmalte tradicional.
Este gran beneficio lo convierte en una de las opciones más deseadas de las personas, pues al usarlo saben que sus uñas van a tener un color intacto y no deben retocarlo cada cierto día, sino que pueden esperar hasta un mes. El cambio de esmalte, en la mayoría de los casos no se debe a que se haya caído la pintura sino al crecimiento de la uña.
Las ‘semipermanentes’ requieren de la aplicación de varios productos para que se adhieran muy bien a la uña. Asimismo, se utiliza la famosa ‘lámpara azul’ para secar el esmalte.
Aunque esta es una buena opción para mantener uñas lindas, como todo en la vida: ‘todo en exceso es malo’. Por eso, se debe tener presente que luego de hacer semipermanente se debe esperar un tiempo prudente para que la uña ‘descanse’ de los químicos a los que fue expuesta.
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“Al igual que con el esmaltado normal, es aconsejable dejar respirar las uñas de vez en cuando, para que no se estropeen, ni adquieran un tono amarillento. Sin embargo, es difícil cuantificar estos ‘descansos’ y proporcionar una orientación del número de veces seguidas que se pueden realizar porque dependerá de cada persona y sus circunstancias. El profesional debe hacer un seguimiento para poder determinar cuándo se debe descansar o si es necesario recurrir a algún producto que ayude a recuperar la salud de las uñas”, y así tener las uñas perfectas siempre, explicó Daniel Marín, cosmetólogo, estilista y director de Santum a Cosmopolitan.
Algunas mujeres suelen esperar entre una o dos semanas para que la uña ‘descanse’. Si se desea obtener mayor asesoría profesional, lo ideal es consultar a un dermatólogo para que examine el caso de cada persona.
