Las hormonas son importantes sustancias químicas que ayuda a regular procesos naturales del cuerpo, como el hambre, el crecimiento y hasta el deseo sexual. Los niveles hormonales fluctúan a lo largo de la vida y pueden cambiar también según las características de cada persona.
Tanto hombre y mujeres experimentan ciclos hormonales en su vida. Aunque se le suele dar mayor importancia a los cambios femeninos que a los masculinos, los hombres experimentan alteraciones químicas en su cuerpo en distintas etapas de su vida y una de ellas es en la vejez.
Así como las mujeres sufren cambios hormonales cuando llegan a los 50 años, los hombres pasan por un proceso muy pareció conocido como andropausia o el síndrome de deficiencia de testosterona. Se trata de un proceso natural, relacionado con el envejecimiento, que afecta las capacidades sexuales, los estados de ánimo y distintas funciones orgánicas debido a la disminución de la producción de testosterona.
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La menopausia es el momento que marca el final de los ciclos menstruales. En este periodo, los ovarios dejen de funcionar, lo que complica la concepción después de esta etapa. Por el contrario, en el caso de los hombres, no existe un momento específico en que haya una interrupción definitiva de la producción de espermatozoides. Ellos pueden llegar a ser fértiles, incluso en edades muy avanzadas, lo que marca una diferencia entre estos dos procesos.
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Además, sus niveles de testosteronas bajan de forma gradual, a diferencia de lo que ocurre con las mujeres que sufren un choque hormonal fuerte cuando llegan a la menopausia. A pesar de las diferencias, existen algunos síntomas en común entre estos dos procesos naturales del envejecimiento.
Como sucede con las mujeres, los síntomas pueden variar según la persona. En algunos casos, los hombres pueden no presentar síntomas o al menos no sentirlos y cuando aparecen algunos, suelen darse de forma progresiva. Entre los más comunes están:
La disminución de la testosterona en los hombres puede comenzar desde los 35 años e ir disminuyendo progresivamente, un 1% cada año. Sin embargo, los síntomas suelen darse entre los 40 a los 55 años.
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Ciertamente, la andropausia no se puede prevenir, pues es un proceso natural que ocurre con la vejez. No obstante, existen algunos factores de riesgo que pueden acelerar la presentación de los síntomas, como la diabetes, la obesidad y niveles altos de colesterol. Por esta razón, es importante mantener una dieta y un estilo de vida saludable, ya que pueden retrasar o minimizar los síntomas.
Si comienza a notar cambios en su cuerpo o ha empezado a sentir con frecuencia alguno de los síntomas mencionados anteriormente, lo mejor será consultar al médico para recibir la mejor asesoría de cómo llevar este proceso hormonal.
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