Cabe resaltar que, cualquier plan de alimentación debe ser otorgado y bajo la autorización preferiblemente de un médico o especialista de cabecera, que conozca las necesidades de la persona y de ser el caso, sus enfermedades o prescripciones médicas.
Te podría interesar: ¿La dieta de la piña sirve para bajar de peso?
Los hábitos alimentarios sanos deben comenzar los primeros años de vida, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así mismo, dicha entidad afirma que la lactancia materna favorece el desarrollo cognitivo en la primera edad y facilita el crecimiento sano de los niños.
“La buena alimentación puede proporcionar beneficios a largo plazo, entre ellos la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad y de enfermedades no transmisibles en etapas posteriores de la vida”, señaló la entidad internacional.
Una dieta sana; en el caso de los adultos, debe contener una alta dosis de frutas, legumbres y verduras, acompañada por frutos secos y cereales integrales como: el maíz, el arroz, el trigo o la avena. Siempre y cuando estos no estén ultraprocesados.
Necesitas saber: Según la OMS, los alimentos para bebé tienen mucha azúcar
Así mismo, la entidad internacional advirtió que una persona debe consumir al menos 400 gramos de frutas u hortalizas en un día, lo que vendrían siendo aproximadamente tres manzanas, entre cuatro o cinco mandarinas o incluso entre dos y tres bananos. Además, recomienda que en lo posible se incluyan verduras en todas las comidas.
De acuerdo con el organismo de salud, comer en esas cantidades puede “reducir el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles” y así mismo, “garantiza una ingesta diaria suficiente en fibra dietética”.
Por otro lado, reducir el consumo total de grasa en al menos 30% puede contribuir “a prevenir el aumento de peso en personas adultas” de acuerdo con dicho organismo. Para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades es importante poner un límite sobre todo a las grasas saturadas.
Ver también: El ejercicio que recomienda Harvard para bajar la barriga
Recordemos que este tipo de grasas están en gran parte de las comidas que se consumen y consiguen en el supermercado, como lo son las papas de paquete, los dulces, el queso, la leche, la carne de animales en general, la mantequilla, el chocolate, entre otros.
Sin embargo, mínimo el 10% de la ingesta diaria de este tipo de alimentos es el número recomendado por la OMS para tener beneficios en la salud en un futuro.