Sin embargo, esta víspera del año no sería la misma si no fuera por la comida, la música, las novenas y, por supuesto, la voluminosa decoración que, sin duda alguna, le da ese toque extraordinario y fascinante al último mes del año.
Dentro de los elementos emblemáticos que sobresalen durante esta temporada se encuentra el árbol de Navidad, el cual es un adorno infalible en cada uno de los hogares de los amantes de esta época.
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A pesar de que por generaciones se ha conservado la tradición de armar el árbol de Navidad, muchas personas desconocen su origen y el porqué es tan relevante en esta temporada. Por eso, aquí te dejamos cuál es su procedencia y su significado.
Según un artículo del portal web AD Latinoamérica, la tradición del este ícono navideño se remonta en Alemania en el siglo VIII, “cuando Bonifacio taló un roble dedicado a Thor en la región Hesse y, tras leer el Evangelio, ofreció un abeto, un árbol de paz que representaba la vida eterna, adornándolo con manzanas y velas”.
Desde ese momento, se comenzaron a cortar abetos durante el último mes del año para decorar los hogares. Con el paso de los años, los frutos y las demás piezas se intercambiaron por luces y adornos para adoptar la apariencia con la que hoy en día se conoce.
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De acuerdo con la costumbre cristiana, el árbol de navidad, que es por lo general de color verde, representa el amor de Dios. Asimismo, su forma triangular simboliza la Santísima Trinidad y sus luces reflejan esperanza.