El precandidato más joven contó cómo conquisto a su esposa Daniela Assís, con quien mantiene una relación muy estable y fruto de su amor nacieron David y Victoria.
Pero parece que Amaya es todo un romántico y enamoró a su esposa a punta de comida típica, serenatas, canciones de Alejandro Sanz, uno que otro vallenato, y su favorita ‘Sorprenderte’ de Fonseca, tema con que le pidió matrimonio.
Por si fuera poco, tenía destinado los días lunes para dedicarle poemas, sin embargo, fue hasta que tuvo un grave accidente y Daniela, quien es doctora, fue la encargada de atenderlo. Allí fue cuando se enamoró de la humildad del precandidato: “Se dio cuenta de que detrás de este gobernador había un buen ser humano”.
Por otra parte, el precandidato se pronunció sobre la participación de la mujer en la política y aseguró: “Las mujeres en Colombia necesitan que el Estado las mire con otra cara, que las mire como las mujeres que van a sacar adelante este país. Es darle la posibilidad a las mujeres de que tengan oportunidades e igualdad de derechos. Lo digo como hijo de una mujer campesina. Si a las mujeres se les reconoce, si hay igualdad y empoderamiento este país será diferente”, expresó Amaya.
Además, se mostró muy agradecido con su familia y en especial con su abuela, que en sus palabras mencionó deberle todo, pues ella le dio la fuerza del campo, le enseñó amar la vida, sus raíces, su ruana y lo que es.
“Yo conozco sus luchas mujeres, a mí no me las contaron, yo las conozco, denme la oportunidad de luchar por lo que luchan a diario. Denme la oportunidad de liderar este país, yo soy igual a ustedes, no soy hijo de un doctor, soy el hijo del hombre que vendía leche en un burrito en un pueblo y soy hijo de la empleada del servicio”, puntualizó.