Lo primero es entender que el concepto de sexo tántrico proviene del antiguo hinduismo y en ideas con el tantra, lo cual se enfoca en la espiritualidad.
“El sexo tántrico es una forma lenta, meditativa del sexo en donde el propósito no es el orgasmo, sino disfrutar la actividad sexual y las sensaciones del cuerpo. Se enfoca en mover la energía sexual a través del cuerpo para sanar, transformar e iluminar”, define Brito.
Según personas que lo han practicado y que han sido encuestados por diferentes estudios, se cree que esta práctica ayuda con problemas de eyaculación prematura, disfunción eréctil o anorgasmia.
Lo que define al sexo tántrico es que permite que las personas conozcan su propio cuerpo, algo que después de puede aplicar estando en pareja. Por esto, es importante involucrar el amor tántrico “con uno mismo o masturbación”.
Se trata de conocer y respetar el cuerpo propio y del otro.
Para proporcionar un ambiente adecuado con la pareja, la terapeuta asegura que es importante sentarse confortablemente estando uno en frente del otro, hacer contacto visual y tomar las cosas con mucha calma.
Parte del sexo tántrico se basa en la meditación por lo que es importante la respiración.
“Durante el sexo tántrico, una persona debería enfocarse en respirar profundamente a través del diafragma. Para lograrlo, deberá respirar profundamente a través de la nariz y contar hasta 5. Deberá sentir que su estómago se infla. Luego, deberá exhalar a través de la boca contando hasta cinco”.