Según la experta, se puede elegir entre el color amarillo y el rojo, según lo que se quiera para el nuevo año. El primero es para atraer la buena suerte y el dinero; mientras que el segundo es para atraer el amor.
Sin embargo, Jiménez explicó que la mayoría de personas lo ha hecho mal por años, ya que no se deben poner el 31 desde que uno está listo para recibir el nuevo año y tampoco se deben poner el primero de enero cuando ya se han bañado y arreglado.
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Independientemente de lo que quiera hacer, este ritual debe hacerse a la media noche del 31 de diciembre, es decir a las 00:00 a.m. del 1 de enero.
No importa si le quedan al revés, solo se los pone y va a disfrutar con sus familiares. Paola Jiménez resalta que lo importante para que funcione es estar a oscuras y de pie sobre una silla.
Según la astróloga, la forma correcta de realizar los 12 deseos con las uvas, una tradición que nació en 1909 en España cuando hubo una sobre cosecha de uvas verdes, entonces como no se sabía qué hacer, los cosechadores empezaron a decir que comer uvas para recibir el nuevo año era de buena suerte.
Con el paso del tiempo se dice que las uvas deben comerse sobre el primer minuto y desear 12 cosas, una para cada mes.
“Sí funciona”, afirma Jiménez.