Una gota de sangre ya sea por una cortada o un raspón puede ser más común de lo que parece y puede llegar a arruinar tus prendas favoritas y eliminarla puede llegar a ser muy complicado.
Sin embargo, te traemos algunos trucos que te pueden facilitar las cosas y salvar esa prenda que no quieres botar. Lo más común cuando esto sucede es lavarlo inmediatamente con agua tibia y de esta manera poderla remover.
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Hemos reunido otras opciones con las que puedes recuperar tu prenda, una de ellas es el agua oxigenada.
Dicho producto es de fácil acceso y lo puedes conseguir en cualquier droguería, debes usar la cantidad necesaria para la mancha, esperar 30 minutos aproximadamente hasta que se forme una espuma blanca, finalmente enjuaga con abundante agua y usa un cepillo de ser necesario.
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También puedes usar vinagre o bicarbonato sobre la mancha, dejarlo actuar unos 20 o 30 minutos dependiendo de lo grande que sea la mancha y después enjuagar con abundante agua, de ser necesario enjuagar en la lavadora.
La pasta de dientes puede ser una gran aliada, pues un poco de ella sobre la mancha puede ayudarte a salir de ese aprieto, pero debes tener en cuenta que tiene que el producto tiene que ser blanco, no puede traer colorantes.
Por último, el amoniaco es otra opción antes de que pienses en botar la prenda afecta, cabe mencionar que este producto tiene que ser incoloro, de otra forma podría afectar aun más la prenda. Deja actuar unos minutos y luego retira con abundante agua.
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