El pequeño había entrado al lugar en compañía de su padre Gabriel Enrique Cubillos, por lo que el primer sospechoso era el hombre.
Rápidamente se conocieron pruebas que apuntaban a que el asesino del niño había sido su propio padre, pues el hombre le envió un mensaje a la madre en el que le decía que él lo había matado.
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Finalmente, la Policía logró capturar al presunto asesino, quien tiempo después se confesó culpable y sin arrepentimiento alguno detalló los hechos.
“No siento nada. Cuando murió mi mamá, no sentí nada. Cuando falleció mi papá, tampoco. Después de algunos días me puse mal, pero ahora mismo no siento nada”, confesó Cubillos.
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Además, confirmó que todo se trató de un crimen premeditado, pues el hombre ya lo había planeado para vengarse, luego de que su expareja y madre de su hijo terminara la relación con él.
“Antes de llevarme el niño, me metí al baño de la casa de Consuelo y dejé la USB con el video, escondida para que no lo encontrara tan fácil. En ese video le decía que iba a matar al niño y luego me suicidaría”, confesó.
Finalmente, el hombre confesó cómo lo había matado. “Lo asfixié con la almohada de la habitación y tuve que usar todo el peso de mi cuerpo, porque el niño intentó defenderse”.