Es decir, desde el tipo de jabón, hasta la forma en la que la doblas son algunos de los factores más importantes si quieres que tu ropa interior luzca como nueva.
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Cabe resaltar que los tejidos de la ropa íntima, ya sea un sostén o un panty, es muy diferente a la que tienen nuestras camisas o nuestros pantalones.
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Para empezar, tu ropa interior debe tener su propio espacio, es decir, a la hora de guardarla, evita mezclarla con otras prendas, sobre todo si son de encaje o tul, así evitaras que se enreden con algo y se dañen.
Procura lavarla a mano ya que así evitaras el desgaste provocado por la lavadora o el roce fuerte con otras prendas de materiales más pesados que pueden romperlas o cambiar su color.
Si definitivamente tus múltiples ocupaciones no te permiten dedicarle ese tiempo a tu ropa interior, no te preocupes puedes optar por guardar tu ropa interior en una bolsita de tela, meterla en la lavadora y esto te ayudará a cuidar de tu ropa.
Lo mejor es lavar la ropa con agua tibia, así proteges las delicadas telas, pero ojo, la temperatura no debe superar los 30°C, de otra manera, tu ropa interior podría sufrir daños irreparables, como deformaciones.