“Al niño en Cali, se le empezó a poner su boca morada, se le pronuncio su traquea, el abdomen, su respiración empezó a estar débil y vómito, cuando eso pasa yo corro al hospital”, empezó a contar Patiño.
La mujer narró que debido a la ocupación de la Unidad de Cuidado Intensivos tuvo que quedarse en el pacillo esperando disponibilidad, a pesar de tener salud prepagada.
“Ver como a los niños los atendían casi al pie de la basura. El mío estaba en un pacillo, con una cortinita, muy delicado, me dijeron que si me hubiera demorado cinco minutos más, hubieran tenido que entubar a mi hijo”, aseguró.
Luego de que le habilitaran el paso a cama, Patiño sintió “de todo” por el amor de madre y su necesidad de sobreproteger a su bebé, pero también reflexionó sobre cómo está la situación en el sistema de salud y por lo que muchas familias pasan a diario.
“Así nos descubrimos como mamá, soy una persona real, ahí vino mi reflexión y dije no me voy a quejar, no voy a gritarle al mundo lo que merezco, lo que mi hijo merece, sencillamente lo merecemos todos y esto está pasando porque está colapsando el sistema de salud, entonces toca portarnos bien como pacientes”, finalizó la artista.