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En 1991, Yolanda Saldívar, quien es enfermera de profesión, llamó a Abrahan, padre de Selena, con la intención de proponerle la creación de un club de fans. En ese entonces, el hombre aceptó y ella se convirtió en la presidenta de club de fanáticos oficial.
Yolanda pudo estar muy cerca de su ídola y se ganó rápidamente la confianza de los familiares de Selena y de ella. En su cargo, la mujer pudo conseguir que el club de fans creciera y llegó a más de 5000 personas.
En 1993, la nombraron administradora de las boutiques de la ropa de Selena. Sin embargo, las cosas se empezaron a complicar ya que Yolanda perdió la confianza de la familia porque cometió una desviación de fondos.
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Selena confiaba tanto en Yolanda que no creyó las acusaciones que había en su contra. Sin embargo, el padre de la cantante inició una investigación en secreto y describió que había desviado aproximadamente 200 mil dólares con cheques que falsificó.
Por ese motivo, optó por despedirla cuando se solucionarán los problemas que tenía con la boutique de la artista.
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En el día del asesinato de Selena, Yolanda se reunió con ella para discutir sobre unos documentos de la cantante. Luego de eso, dijo que había sido violada y la artista la llevó al médico, pero los especialistas negaron esta versión.
Cuando volvieron al hotel, Selena le habló sobre el tema del dinero que se había robado. En ese momento, Yolanda sacó un revólver de calibre 38 y disparó contra el hombro de la artista, dando en una de las arterias principales.
Como pudo, Selena caminó hacía la recepción y antes de desmayarse dijo: “Yolanda Saldívar, room (habitación) 158”.
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