En este punto varios expertos difieren, ya que unos recomiendan lavar el cabello todos los días y otros aseguran que basta con una o dos veces por semana. No obstante, la frecuencia depende mucho del tipo de actividades que realiza la persona cotidianamente y de la cantidad de grasa que desprende el cabello.
Al momento del baño lo más aconsejable es limpiar durante al menos 6 minutos el cabello, masajeando el cuero cabelludo para una mejor circulación. Sobre la cantidad de producto que se debe utilizar, es más que suficiente con la medida de una avellana para pelos de cortos a medios y de una nuez cuando se trata de melenas muy largas.
Un aspecto en el que sí concuerdan los expertos es que lavar diariamente la cabellera no aumenta su caída, pues los pelos que resultan en el piso al momento del lavado o al peinarse, ya han cumplido su ciclo.
Respecto a qué tipo de champú se debería usar, es importante tener en cuenta que no sean productos que contengan conservantes, alcohol o fragancias, ya que estos componentes pueden provocar alergias o irritación. Cuando la persona sufre de alopecia, dermatitis seborreica o psoriasis, lo mejor es alternar un shampoo neutro con uno de tratamiento.
Finalmente, se debe hacer uso del acondicionador en cada lavado y aplicar una mascarilla cada diez días, de medios a puntas, para darle hidratación al pelo. Cabe recordar que estos productos no deben utilizarse al mismo tiempo.