Como sucede con todo mito popular, esta superstición tiene diferentes explicaciones y orígenes. Algunas vienen de la religión y otras simplemente están asociadas con acontecimientos trágicos.
Algunos aseguran que su origen viene de la “última cena”, en la que Judas, considerado el apóstol número trece, fue el traidor. También se ha relacionado con el capítulo 13 del Apocalipsis, en el que se habla sobre una “bestia de siete cabezas” y la llegada del “anticristo”.
El vínculo con el martes vendría del momento de la semana donde se podía ver Marte, un símbolo romano de la destrucción y la guerra.
Aunque existen diferentes coincidencias entre el martes 13 y momentos históricos o religiosos, todavía no hay pruebas científicas que demuestren que hay una verdadera relación.
Cabe resaltar que las supersticiones con el número 13 van más allá de solo un día, pues hay edificios que se saltan del piso 12 al 14 y algunas aerolíneas han decidido omitir la fila trece en sus aviones.