De acuerdo con el medio Mirror, la mujer empezó a sentir fuertes dolores abdominales que la hicieron ir de urgencias a un centro médico, sin esperarse lo que le iban a decir.
Tasha Davies, que en un principio pensó que solo había subido de peso, pues su abdomen había aumentado de tamaño, nunca imaginó que podría estar embrazada, pues aseguró que no sintió vómitos y su menstruación no fue interrumpida:
Estuve trabajando muchas horas desde casa durante el aislamiento, comí mucho y no fui al gimnasio, ni hice ningún ejercicio”.
Cuando la mujer llegó al hospital a causa de los dolores abdominales, las enfermeras pensaron que estaba embarazada, pero ella aseguró que no, sin embargo, decidieron realizarle una prueba de embarazo que resultó positiva.
Estábamos en un ‘shock’ absoluto cuando llegó”.
Antes de que el bebé naciera, Tasha Davies y su pareja Martin Hern habían comprado una casa, algo que les ayudó a afrontar la inesperada situación.
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