Hace unos meses, el intérprete de “Amante bandido” confesó que fue diagnosticado con un trastorno llamado disfonía psicógena, que provoca la pérdida de la voz de manera repentina y, si empeora, puede llegar a causar un daño irremediable. Se caracteriza porque no presenta alteración física y suele darse por situaciones emocionales.
“Mi voz va y viene. Su raíz es emocional. Cuando mi relación de pareja empezó a ir mal (…) cuando todo se derrumba, en mi caso por discreción, por responsabilidad, por educación también, aguantas, y cuando eso estalla, estalla mal y empiezan los problemas serios. Para mí, uno de esos problemas fue la voz. Ahora puedo hablar, pero he llegado a no tener voz, cero”, contó en entrevista con Jordi Évole.
Adicionalmente, Miguel Bosé manifestó que los excesos que tuvo a lo largo de su vida también le pasaron factura en su momento y empeoraron su trastorno. “Tuve problemas con las drogas, llegué a consumir dos gramos de cocaína al día y mi cuerpo aguantó hasta que no pudo más”, agregó.
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