Por medio de sus historias en Instagram, la llanera manifestó que iba camino de su casa al gimnasio, cuando de un momento a otro empezó a sentir unas ganas inmensas de ir al baño, acompañadas por un fuerte dolor en la espalda y la vejiga. Aunque trató de distraerse y buscó la forma de parar en un lugar para hacer sus necesidades, no pudo aguantar.
“Ya llegando, me tocó empezarme a empelotar en el carro (…) yo solo miraba que no me fueran a ver. Ahora, ¿dónde orino? Ya tenía el ‘chichi’ ahí y se me estaban escurriendo las lágrimas. Llegué de una, parqueé, me empeloté, saqué un tarro de los que tenía, me senté mirando que nadie me viera y oriné. Llené todo el tarro”, narró Lina.
Pero no todo acabó ahí, ya que la actriz comentó que no pudo terminar de orinar porque ya había llenado el envase, así que le tocó correr al lugar en el que entrena y terminar de aliviar su necesidad fisiológica.
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