Aparte de realizar grandes conciertos, Juan Gabriel aceptaba cantar en eventos privados sin conocer a fondo a quienes lo contrataban. En una ocasión, el artista viajó hasta Colombia para dar un show a los miembros del cártel de Cali y por poco sale sin vida de aquel evento.
Dicho acontecimiento quedó retratado en el libro de Fernando Rodríguez Mondragón, hijo de Gilberto Rodríguez Orejuela, en el que detalla la vida del narcotraficante colombiano que se hacía llamar “El Ajedrecista”. Allí narró cómo fue el día que el ‘Divo de Juárez’ resultó besando a su padre.
En medio de la presentación, José “Chepe” Santacruz, uno de los líderes del cártel, insinuó al mexicano que sería una buena idea hacerle una broma a Gilberto, dejando que él decidiera qué debía hacer.
“Juan Gabriel, al finalizar la canción, se acercó a donde estaba mi padre, quien lo observaba atentamente (…) le colocó una mano en el hombro, tomó aire y remató con todos sus pulmones la emotiva canción. Cuando la sala se cubría de sonoros aplausos, incluidos los de mi padre, Juan Gabriel se agachó y le dio un sentido beso”, contó Rodríguez.
Los asistentes a la fiesta empezaron a reír a carcajadas con lo sucedido, pero al “Ajedrecista” no le causó nada de gracia y reprochó al cantante por lo que hizo, en ese momento Santacruz se metió y terminó a los golpes con su colega. Varias personas tuvieron que interponerse para que el capo no matara al ‘Divo’.
“En 20 minutos él (Juan Gabriel) ya estaba viajando de regreso. Mi papá y Chepe discutieron, y tras unos minutos el problema quedó solucionado”, aseguró Fernando y agregó que al final su papá entendió lo que había pasado y no guardó ningún tipo de resentimiento al artista.
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